En las últimas horas, fueron identificados cinco de los seis migrantes fallecidos la noche del martes en el tramo carretero Villacomaltitlán-Huixtla, a la altura del ejido Los Cocos, en Chiapas.
Esto ocurrió después de que elementos del Ejército mexicano dispararan contra una camioneta con redilas que circulaba por una carretera de terracería en la zona de la Costa, donde viajaban 33 personas migrantes.
Una fuente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reveló a MILENIO que los migrantes que murieron fueron identificados:
Warner Jonathan Miranda Cueva, de 50 años, de nacionalidad peruana.
Badie Makram Fahmi, de 17 años, originario de Egipto.
José Modesto Méndez Funes, de 37 años, proveniente de El Salvador.
Eriny Saad Salah Melek Gerges, de 11 años, junto con Selvia Saad Salah Melek Gerges, de 18 años, ambas de nacionalidad egipcia.
Cuatro de las víctimas murieron en el lugar de los hechos, mientras que dos más perdieron la vida en el Hospital de Huixtla cuando recibían atención médica.
La tarde de este jueves, cuatro personas con lesiones menores, que no ponen en riesgo su vida, fueron dadas de alta; sin embargo, aún permanecen cuatro personas lesionadas en estado grave.
Las autoridades señalaron que los cuerpos permanecerán nueve días más en el Servicio Médico Forense (Semefo) del municipio de Tapachula, tiempo durante el cual contactarán a los familiares a través de las Embajadas y se realizarán los trámites correspondientes para su entrega.
En entrevista vía telefónica, Luis Villagrán García, director del Centro de Dignificación Humana, explicó que de acuerdo con el artículo 52 de la ley de migración vigente, lo migrantes que resultaron víctimas de un delito debieron recibir la visa por razones humanitarias, sin embargo, solo les fue entregado el Formato Múltiple Migratorio (FMM).
Lamentó que hasta el momento no hayan dado atención oportuna a los migrantes a pesar de que es un trabajo que les corresponde, por el contrario, responsabilizaron a la Secretaría de la Defensa Nacional.