El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), denunció este viernes, en su primera conferencia de prensa tras conocerse que tiene una denuncia por presunta violación, que existen cuatro procesos judiciales en su contra, uno de estos por trata, tráfico y estupro, además afirmó que el Gobierno de Luis Arce quiere “extraditarlo” a Estados Unidos.
“Después de la marcha empiezan cuatro procesos a Evo (Morales), antes de la marcha no habían procesos”, aseguró el también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) en la ciudad de Cochabamba, uno de sus bastiones políticos y sindicales.
Morales se refirió a la marcha que lideró en septiembre, en la que con miles de sus seguidores recorrió 187 kilómetros hasta llegar a La Paz, y después de siete días de caminata el exmandatario le advirtió a Arce que si “quiere seguir gobernando” debía cambiar a varios de sus ministros.
Esa acción el Ejecutivo la calificó como un intento de acortar el periodo presidencial de Luis Arce por parte de Morales.
Asimismo, Morales señaló que el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, “está insinuando” con llevarlo “fuera de Bolivia”, algo que relacionó con el caso de su exjefe antidrogas, Maximiliano Dávila, quien tiene un requerimiento de extradición en Estado Unidos por narcotráfico.