El Real Madrid visitó al Lille en la segunda jornada de UEFA Champions League con varias bajas entre su nómina. Thibaut Courtois, David Alaba, Dani Ceballos y Brahim Díaz eran los ausentes de la convocatoria por lesión. Quienes volvieron fueron Kylian Mbappé, que hizo presencia desde el banquillo, pues llegaba recuperándose de un problema muscular también, y Eduardo Camavinga, que apareció como titular tras un tiempo fuera.
El cuadro merengue visitaba Francia tras una imponente victoria ante Stuttgart en el Bernabéu, mientras que el Lille buscaba reponerse de su derrota ante Sporting CP, esta vez en casa.
Primer tiempo
En línea continuista con su golazo ante Stuttgart en el Bernabéu, Carlo Ancelotti le dio a Endrick su primera titularidad oficial como futbolista del Real Madrid. Mantuvo su 4-4-2 con Vini y el joven estrella en punta, Bellingham y Valverde escorados en banda, Tchouaméni-Camavinga como pivotes y una línea defensiva conformada por Carvajal, Rüdiger, Militão y Mendy, sumados a Lunin en portería.
El ’16’ no tardó en agitar a la defensa rival. En un partido de ida y vuelta, el Madrid recuperaba usualmente en zonas muy adelantadas para buscar incidir en área contraria. Así fue al 19′, cuando Endrick, precedido de una intercepción de Camavinga, trazó una conducción diagonal que finalizó en un remate dentro del área bloqueado por Lucas Chevalier.
Al 24′, por otro lado, llegó el primer acercamiento del Lille. En una acción a balón parado lateral, Jonathan David remató de cabeza desde el segundo palo y Lunin intervino con efectividad en dos tiempos, pero el susto fue significativo.
El encuentro siguió siendo entonces una contienda de golpes constantes. Ambas defensas dejaron espacios a sus espaldas y eso, principalmente, benefició a los locales. El Lille atacó mucho al espacio y el partido se le complicó a los merengues.
Cerca del final del primer tiempo llegó un tiro libre directo en la frontal del área que chocó con el brazo de Camavinga en posición antinatural, derivando en un penalti que fue chequeado por el VAR y que Jonathan David sentenció desde los doce pasos para poner el 1-0 y dejar en aprietos al Madrid segundos previos al descanso.
Segundo tiempo
La segunda mitad empezó con el ingreso de Fran García a cambio de Ferland Mendy por banda izquierda. Lille cedió menos y al Real Madrid le costó con creces hacerse hueco en campo contrario. Los minutos pasaban y la visita, con más posesión, no creaba ocasiones claras.
Las modificaciones netamente ofensivas llegaron al 57′ con los ingresos de Luka Modrić y Kylian Mbappé por Eder Militão y Endrick. En ese sentido, la idea era ser más peligroso en la circulación de balón con Tchouaméni descendiendo a la zona de centrales y Luka al mando de la pelota, mientras que Mbappé hacía de las suyas en la punta de ataque.
Al 66′, más modificaciones con la entrada de Arda Güler a cambio de Camavinga, con el fin de centrar la posición frecuente de Valverde y que este intercambiase carriles con el turco de vez en cuando. Otro cambio de tendencia ofensiva, pues Carlo Ancelotti debía buscar el partido.
Los intentos del Real Madrid por romper el arco en cero e igualar el marcador tuvieron lugar hasta los últimos minutos, pero el bloque de Lille estaba muy bien posicionado y los blancos contaban con muy pocos recursos para superar un bloque bajo, una problemática con la que el club ha chocado a lo largo de toda la campaña.
Al 85′ y 86′ respectivamente, dos acciones muy claras por parte del Real Madrid sucedieron consecutivamente. La primera, un centro lateral de Vini que pasó por las cabezas de Güler y Rüdiger, tapado por Chevalier evitando el rebote para Bellingham, y otro cabezazo del central alemán posteriormente cuyo rebote no pudo aprovechar Vinicius.
Pocas incidencias más de cara al final del encuentro. Mucha adrenalina de por medio por parte de un Real Madrid frustrado tratando de hacerse con su gol para, al menos, empatar una derrota parcial que era muy decepcionante. Al 90′, un cabezazo de Güler tras un pinchazo de Modrić también fue una oportunidad peligrosa, pero acabó, una vez más, en las manos del destacado Chevalier, guardameta del Lille, que selló los tres puntos para el equipo galo ante el vigente campeón.
