El último partido de preparación para el derbi por parte del Atlético de Madrid finaliza con victoria por 0-1 del conjunto rojiblanco en Balaídos. Los madrileños parecían estancados contra un Celta que tuvo más clara su idea futbolística, y tuvo ocasiones más claras, principalmente gracias a Borja Iglesias, pero un centro lateral de Griezmann en el minuto 90′ acabó con el tanto de Julián Álvarez en que le da tres puntos de oro al Atleti.
Muy poco fútbol y mucha pelea dejaron los primeros compases de la visita colchonera a Balaídos. Los del Cholo Simeone, que dio la sorpresa alineando a Giuliano en el once inicial para dar descanso a Julián Álvarez en la víspera del derbi, no estuvieron acertados, especialmente en la salida de balón, y se vio un equipo falto de ideas ante un Celta que apretaba para evitar que la magia se instalase en las botas de Griezmann.
Lo que sí hubo fue mucho pique: Borja Iglesias y Reinildo se las vieron en varias ocasiones, con empujones y entradas duras que al final terminaron con el lateral rojiblanco viendo la amarilla.
Bajo la lluvia de Vigo, el Atlético intentó carburar, pero lo más cerca que estuvo de abrir la lata fue un centro-chut de Griezmann que Guaita atajó para evitar que Sorloth rematase. Más cerca lo tuvo el Celta, que dominó el partido: primero avisó con un remate desviado de Swedberg, y después con un testarazo de El Panda. Pero la más clara no llegó hasta el borde del descanso, por obra de Iago Aspas. El de Moaña se revolvió al borde del área colchonera para sacarse un disparo seco buscando el palo corto. Se encontró con una mano espectacular de Jan Oblak, que le cerró la puerta para llevar al Atleti al descanso con las tablas en el luminoso.
Poco o nada cambió en el cuadro rojiblanco el paso por los vestuarios. No se habían cumplido ni 10 minutos del segundo tiempo cuando los de Giráldez tuvieron otra oportunidad. Esta vez fue Hugo Sotelo el que probó suerte, que recogió un rebote en la frontal del área y buscó la escuadra de la meta del portero esloveno con un remate que se fue muy desviado. Hasta ahí llegó la paciencia del Cholo: dentro Julián Álvarez por Koke.
Con la Araña sobre el verde, el Atlético de Madrid fue otro pese a que aún concedió ocasiones: Borja Iglesias tuvo dos que obligaron a Oblak a lucirse, y lo mismo Aspas. Y a partir del 80, con la entrada de Riquelme al verde, el Atleti se creció y se echó arriba en busca de un gol que le diese los trs puntos. En la primera que tuvo, un disparo pegadito al palo, ‘Roro’ avisó de que iba en serio. Pero Guaita le negó el gol.
Respondió el Celta por medio de Alfon González, que le robó la cartera a Nahuel Molina en un error en la salida de balón del lateral argentino y estrelló el cuero en el lateral de la red. A los cinco minutos, el conjunto celeste perdió otra oportunidad: Javi González, a bocajarro, sacó un mal disparo y la ocasión quedó en nada.
Y entonces, con el crono marcando el 90, el Atlético encontró la magia: Griezmann colgó un balón brutal al área y Julián Álvarez la puso en la red. Un gol que llena de confianza al argentino y permite a los rojiblancos llegar al derbi a dos puntos del Madrid.