La futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha respondido este miércoles a la polémica generada por la exclusión del rey Felipe VI en su toma de posesión el próximo 1 de octubre. En un comunicado difundido a través de la red social X, Sheinbaum recuerda la carta que envió el mandatario Andrés Manuel López Obrador en 2019, en la que exigía disculpas al monarca español por los abusos a los pueblos indígenas cometidos durante la conquista.
«Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales», reza el comunicado. «Hasta el momento, esta circunstancia no ha sido aclarada, ni respondida de forma directa al gobierno de México», continúa. Claudia Sheinbaum sostiene que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sí fue invitado a la ceremonia.
«Hace un par de días me llamó y conversamos sobre el particular», aclara el documento. El ministerio de Asuntos Exteriores respondió este martes por la noche que la exclusión del monarca fue «inaceptable» y que, por ello, España no participaría en el evento «a ningún nivel», es decir, no enviará ningún representante. Con este comunicado, Sheinbaum ha confirmado que el motivo de la no-invitación al monarca español fueron unas disculpas que nunca llegaron. Una gran parte de los analistas políticas mexicanos señalaron en ese momento que las exigencias de López Obrador respondían a una estrategia retórica de cara a su electorado.
A pesar de lo que el Gobierno de México considera un desaire, la futura presidenta de México asegura que los dos países «comparten una sólida relación de amistad». «En momentos cruciales de la guerra civil del país ibérico, México fue un aliado solidario y un destino generoso para muchos españoles republicanos». Sin embargo, la política añadió que “se beneficiaría con una perspectiva renovada”. «Para el Gobierno que encabezaré a partir del 1 de octubre de 2024, el reconocimiento de los pueblos indígenas es fundamental para continuar avanzando en la transformación de nuestra vida pública», subraya. Han pasado 5 años desde que el presidente de México exigió una disculpa de Felipe XI y del papa Francisco, aunque el silencio sigue siendo un motivo de conflicto para el Gobierno mexicano. «México desea que el Estado español admita su responsabilidad histórica por esas ofensas y ofrezca disculpas o resarcimientos políticos que convengan», apuntó López Obrador en la carta completa, publicada por el periódico Reforma.
En 2022, el mandatario volvió a incrementar las tensiones cuando planteó «una pausa» en las relaciones con el Gobierno y las empresas españolas. «Vale más darnos un tiempo, hacer una pausa. A lo mejor, cuando cambie el Gobierno (el mexicano) ya se restablecen las relaciones», subrayó entonces el dirigente. Pedro Sánchez no ha hablado públicamente sobre la polémica con el nuevo Gobierno mexicano, aunque no acudirá a la toma de posesión, según el comunicado difundido por Exteriores. La próxima presidenta de México concluye su declaración afirmando que espera que esta «circunstancia» sea también el punto de partido para que México y España tiendan nuevas vías de entendimiento. «Basadas en nuestras soberanías y respeto mutuo, en beneficio de nuestras naciones y nuestros pueblos».
