Se reportó que la casa que tiene la artista en Los Angeles fue víctima del ‘swatting’, una broma pesada que tiene como blanco a celebridades
El descanso de la actriz Jennifer Aniston fue interrumpido repentinamente el pasado viernes por la noche cuando la policía de Los Ángeles llegó a su casa de Bel-Air tras recibir una llamada anónima que resultó ser parte de una cruel broma.
Según fuentes policiales que hablaron con un medio estadounidense, la actriz de Friends fue blanco de un incidente de “swatting”, una peligrosa tendencia que ha afectado a varias celebridades en los últimos años.
Esta broma pesada consiste en hacer una llamada falsa a la policía para que se despliegue un equipo de emergencia, generalmente con la intención de hacer creer que hay una situación de vida o muerte en curso.
En el caso de la estrella de The Morning Show, un hombre llamó al servicio de alerta alegando que estaba preocupado por el bienestar de una amiga, diciendo que esta no se sentía bien y que podría estar en peligro de hacerse daño a si misma.
El hombre, que no reveló su identidad al reportar la supuesta emergencia, proporcionó la dirección de la casa de Aniston, pero nunca mencionó que pertenecía a la reconocida actriz.
La llamada llevó a que las autoridades llegaran a la residencia de Aniston poco después de la medianoche, donde fueron recibidos por personal de seguridad que se sorprendió ante la repentina presencia policial. Tras ser informada de la situación, Aniston se apresuró a tranquilizar a los oficiales y les indicó que no había ningún peligro en su hogar.
Según reportó el mismo medio, “los oficiales hablaron con la actriz, quien les aseguró que todo estaba bien y que no tenía intenciones de autolesionarse”. Luego de esta interacción, las autoridades tomaron nota de la dirección y decidieron —para evitar futuros inconvenientes— coordinar con el equipo de seguridad de la actriz antes de volver a intervenir en caso de otra llamada de emergencia.
El tabloide también indicó que el Departamento de Policía de Los Ángeles ha iniciado una investigación formal sobre la llamada y está tratando el incidente como un caso de “swatting”.