La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, defendió este jueves la prohibición de los rifles de asalto, al tiempo que admitió que posee un arma, durante un evento de campaña conducido por la popular presentadora Oprah Winfrey.
“Si alguien entra en mi casa, recibirá un disparo”, explicó Harris entre risas después de que Winfrey le preguntara por el arma que posee.
“Probablemente no debería haber dicho eso. Pero mi equipo se ocupará de eso más tarde”, prosiguió la aspirante demócrata, quien ya había revelado durante el pasado debate presidencial con su rival republicano, Donald Trump, que posee un arma.
La demócrata defendió así la posesión de armas, consagrada en la Constitución estadounidense, pero también pidió una regulación más estricta que prohíba los rifles de asalto, que están detrás de la mayoría de tiroteos masivos en el país.
Durante el evento de campaña, Harris también defendió el acceso al aborto en Estados Unidos y una reforma migratoria que dote de más recursos a la Patrulla Fronteriza.
El evento fue conducido por Winfrey al estilo de uno de sus programas de televisión y contó con la participación virtual de Meryl Streep y Jennifer López, entre otras celebridades.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó este jueves durante la gala anual que celebra el Caucus Hispano del Congreso, que los inmigrantes son “la sangre de Estados Unidos”.
“Tenemos que dejar de decir que los inmigrantes están envenenando la sangre de Estados Unidos. Ellos son la sangre de Estados Unidos”, afirmó Biden, en referencia a unos comentarios que hizo el año pasado el ex mandatario y candidato presidencial republicano, Donald Trump.
Biden aseguró que su Administración ha llevado a cabo “la inversión más significativa de la historia de la comunidad latina” en Estados Unidos, pero admitió que todavía queda mucho trabajo por hacer, incluida una reforma integral del sistema migratorio.
En varias alusiones a Trump, el mandatario, que cedió la candidatura demócrata a su vicepresidenta, Kamala Harris, advirtió que el país no puede “retroceder” en cuanto al derecho al voto, el acceso al aborto o la discriminación positiva en las universidades.
El mandatario participó en la gala anual del Caucus Hispano del Congreso, que contó con una actuación de la histórica banda mexicana Los Tigres del Norte.
El jueves, durante una recepción en la Casa Blanca para conmemorar el Mes de la Herencia Hispana de Estados Unidos, que se celebra cada septiembre, Biden también tuvo palabras en apoyo a la comunidad migrante del país.
“Nosotros no demonizamos a los inmigrantes. No los atacamos. No creemos que estén envenenando la sangre de nuestro país”, declaró el presidente, acompañado de la actriz Jessica Alba.
La inmigración es un tema central de la campaña de las elecciones de noviembre y se puso todavía más en el punto de mira después de que la campaña de Trump difundiera el bulo de que los migrantes haitianos se comen las mascotas de los vecinos en Springfield (Ohio).