El ejército israelí dijo que llevó a cabo un «ataque selectivo» en Beirut el viernes, mientras un video en las redes sociales mostraba humo saliendo del lugar de un aparente ataque en la capital libanesa.
«En este momento, no hay cambios en las directrices defensivas del Comando del Frente Interno», dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado.
La Casa Blanca advirtió anteriormente tanto a Israel como al grupo Hezbolá respaldado por Irán contra «ningún tipo de escalada» tras las explosiones sincronizadas de buscapersonas y walkie talkies de esta semana dirigidas a miembros de Hezbolá, pero durante la noche, aviones de guerra israelíes llevaron a cabo docenas de ataques en el sur del Líbano, y Hezbolá ha seguido respondiendo .
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que se produjeron fuertes explosiones e incendios provocados por ataques contra cientos de lanzacohetes activos de Hezbolá en el Líbano la madrugada del viernes.
Parecía ser uno de los ataques israelíes más extensos contra el bastión de Hezbolá en el sur del Líbano desde que las dos partes comenzaron a intercambiar disparos hace 11 meses, y Hezbolá afirmó que sus ataques con cohetes contra el norte de Israel eran un apoyo a sus aliados Hamás y al pueblo palestino.
Parecía ser uno de los ataques israelíes más extensos contra el bastión de Hezbolá en el sur del Líbano desde que las dos partes comenzaron a intercambiar disparos hace 11 meses, y Hezbolá afirmó que sus ataques con cohetes contra el norte de Israel eran un apoyo a sus aliados Hamás y al pueblo palestino.
Hezbolá volvió a atacar el norte de Israel en un contraataque, matando al menos a dos soldados, según funcionarios israelíes.
La mortal escalada de violencia se produjo después de un discurso televisado de un Hassan Nasrallah de aspecto cansado -el líder de Hezbolá- que admitió que las explosiones de buscapersonas y walkie talkies de esta semana habían asestado un «duro golpe» al poderoso grupo, que, como Hamás, ha sido designado desde hace tiempo como grupo terrorista por Israel y Estados Unidos.
Nasrallah acusó a Israel no sólo de violar «todas las líneas rojas» con las explosiones, sino de realizar una «declaración de guerra».
Israel no ha reivindicado públicamente los complejos ataques, pero CBS News se enteró de que funcionarios estadounidenses recibieron un aviso de Israel unos 20 minutos antes de que comenzaran las operaciones en el Líbano el martes, aunque no se compartieron detalles específicos sobre los métodos que se utilizarían .
Durante dos días aterradores en el Líbano, miles de dispositivos de comunicaciones de baja tecnología, muchos de ellos utilizados por miembros de Hezbolá, explotaron simultáneamente en todo el país, hiriendo a más de 3.000 personas y matando al menos a 37, incluidos niños, según el Ministerio de Salud del Líbano.
En su discurso, Nasrallah prometió que Israel no lograría su objetivo de permitir el regreso de decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares en las ciudades fronterizas del norte. Sin embargo, mientras hablaba el jueves, se escucharon explosiones sónicas en Beirut mientras los aviones de combate israelíes rugían sobre la ciudad, haciendo gala del poderío militar de Israel.
Pero, como lo indicó la advertencia estadounidense del jueves, los próximos movimientos (ya sean más represalias de Hezbolá u operaciones terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el grupo) podrían tener consecuencias importantes.
«En última instancia, si Israel invade, tendrá que ocupar» el sur del Líbano, dijo el analista regional Makram Rabah a CBS News. «Esto conduciría a una especie de guerra lenta y agotadora para Israel y, lo que es más importante, legitimaría a Hezbolá».
Pero es probable que cientos de combatientes de Hezbolá hayan resultado heridos por los ataques con explosivos, que casi con certeza dejaron las redes de comunicaciones del grupo en completo desorden. Y a pesar de las advertencias del jefe de defensa de Israel sobre «una nueva fase» en la guerra del país con los llamados grupos intermediarios de Irán, y de que una división de las FDI ya está siendo transferida allí desde Gaza, tampoco se ha visto todavía una importante concentración de fuerzas o de material israelí a lo largo de la frontera con Líbano.
Así, la perspectiva de una guerra total entre Hezbolá e Israel —que potencialmente podría poner en peligro directo a las fuerzas estadounidenses en todo Medio Oriente— puede no estar tan cerca como algunos temen.
