El ejército de Rusia ha confirmado que este sábado se ha efectuado el intercambio de 206 prisioneros de guerra con Ucrania, entre los que figuran soldados rusos apresados por el ejército ucraniano durante su incursión fronteriza en la región de Kursk. Según ha informado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado, cada bando intercambió 103 soldados con la mediación de los Emiratos Árabes Unidos.
«En estos momentos los soldados rusos se encuentran en Bielorrusia, donde se les está ofreciendo la necesaria ayuda médica y psicológica», señala el comunicado castrense. Además, serán trasladados a territorio ruso con el fin de que puedan continuar con su rehabilitación en las instituciones sanitarias de las Fuerzas Armadas.
A finales de agosto, ambos bandos también canjearon 230 prisioneros de guerra, lo que incluía a un buen número de reclutas rusos que fueron apresados en Kursk cuando cumplían el servicio militar. El ejército ruso lanzó esta semana una contraofensiva en Kursk, donde las tropas ucranianas entraron el 6 de agosto, lo que le ha permitido recuperar el control sobre diez localidades.
Desde el comienzo del conflicto en la región, se estima que miles de soldados rusos y ucranianos han muerto en combate en poco más de un mes. Pese a las negociones, Putin ha descartado cualquier negociación de paz con Kiev hasta la expulsión de las tropas ucranianas del territorio de su país.
Un reclamo de los familiares
Este intercambio ha llegado después del llamamiento de los familiares de los prisioneros, los cuales solicitaron mediante una carta a los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Ucrania, Volodímir Zelenski, la creación de un corredor humanitario para poder abandonar la zona ocupada de manera segura. «El ejército ruso lanzó un ataque contra Sudzha el 11 de septiembre. Si las fuerzas armadas de Ucrania deciden defenderse en la ciudad, las posibilidades de sobrevivir de los civiles son mínimas», manifestaban los familiares en el escrito.