Pobladores del municipio de Catacamas, departamento de Olancho, señalan su rechazo ante las decenas de rastras que transitan con grandes cantidades de madera, proveniente de zonas protegidas en algunos casos.
“El problema es que estamos siendo gobernados por los que anduvieron pegando afiches, no tienen ni idea de que hacer”, comentó un poblador.
“Muy poco les importa porque todo esto es heredado, es un mal endémico aquí no hay donde acudir, si va al ICF dicen que viene de arriba, se va uno a la departamental y también dicen lo mismo, no hay con quien hablar”, subrayaron.