Las tropas israelíes se retiraron este viernes de la ciudad y del campamento de refugiados de Yenín, al norte de la Cisjordania ocupada, tras diez días de incursión en los que mataron a, al menos, 19 personas y causaron decenas de heridos, según informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
El Ejército israelí, por su parte, se limitó a confirmar hoy en un breve comunicado que en estos últimos días de incursión en Yenín “eliminaron a 14 terroristas y detuvieron a más de 30 sospechosos”.
“Se desmantelaron numerosos sitios de infraestructura terrorista, incluida una instalación subterránea de almacenamiento de armas ubicada debajo de una mezquita”, indican en el texto.
Y advierten que “las fuerzas de seguridad israelíes continúan actuando para lograr los objetivos de la operación antiterrorista”.
Incursión en tres localidades de forma simultánea
El pasado 28 de agosto el Ejército lanzó en Yenín, y también en las norteñas Tulkarem y Tubas, todas bastiones históricos de milicias palestinas, una operación “antiterrorista” bautizada por Israel como “Operación Campamentos de Verano”.
Las fuerzas israelíes irrumpieron en estas tres localidades de forma simultánea con tropas, tanques y excavadoras e incluso drones explosivos “con el objetivo de desmantelar las redes terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica”.
En total, en los ataques aéreos y los combates cuerpo a cuerpo entre soldados y milicianos han muerto 36 palestinos, entre ellos ocho menores y dos ancianos, según cifras del Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes cada vez más reducidas de la Cisjordania ocupada.
Así, 19 de ellos han muerto en Yenín, 10 en Tubas -cinco de ellos ayer en un ataque con un dron israelí- y 7 en Tulkarem.
150 heridos e infraestructuras destruidas
La operación israelí también ha causado unos 150 heridos y numerosas calles, casas, comercios e infraestructuras eléctricas fueron destruidas, mientras ahora los habitantes tienen miedo del regreso de las tropas, según indicaron hoy a Wafa.
La incursión en Yenín se ha convertido en una de las más largas de la historia del Ejército israelí tras prolongarse diez días consecutivos.
Más 70% de las calles han quedado arrasadas tras el paso de los blindados israelíes, según la municipalidad.
Periodistas y fotógrafos denuncian ataques
Periodistas y fotógrafos denunciaron ataques por parte de las tropas israelíes mientras han estado cubriendo la incursión israelí en este territorio palestino ocupado.
Uno de ellos, el fotógrafo Muhamad Mansour, de la agencia de noticias palestina, Wafa, resultó herido de bala este pasado martes, según este medio, después de que el Ejército israelí abriera fuego contra el vehículo en el que se encontraba en el oeste de Yenín.
Esta urbe es un bastión histórico de la resistencia armada palestina en el norte de Cisjordania ocupada. En su campamento de refugiados viven unas 14.000 personas, descendientes de palestinos desplazados tras la creación de Israel en 1948, y la mayoría son jóvenes sin empleo.
En los últimos años, una nueva generación de palestinos se han sumado como milicianos a la Brigada Yenín, una amalgama no sofisticada ni muy coordinada que incluye miembros de Hamás, la Yihad Islámica Palestina y los Mártires de Al Aqsa de Fatah.
En toda Cisjordania, desde el 7 de octubre que dio inicio a la guerra en Gaza y a una mayor represión en el resto de los territorios ocupados, más de 650 palestinos han muerto por fuego israelí, entre ellos 150 menores.