Protestas masivas se llevaron a cabo la noche de este lunes en la ciudad turca de Esmirna, donde los manifestantes exigieron a EE.UU. que retire sus bases militares del territorio del país, incluida Incirlik, la base más grande y de importancia estratégica que alberga armas nucleares estadounidenses, incluidas bombas B61.
Los manifestantes salieron a las calles poco después de que Turquía solicitara la misma jornada su ingreso a los BRICS. «¡Yanquis, váyanse a su casa!», coreaban los asistentes durante las marchas.
Horas antes, dos miembros de la tripulación del buque de asalto anfibio estadounidense USS Wasp fueron atacados por 15 activistas de la Asociación Juvenil Turca en la misma ciudad. «Los soldados estadounidenses, que llevan en sus manos la sangre de nuestros soldados y la de miles de palestinos, no pueden profanar nuestro país. Cada vez que pisen esta tierra, ¡los acogeremos como se merecen!», reza el mensaje de la organización.