La candidata por el Partido Demócrata, Kamala Harris, afirmó este jueves que los estadounidenses están listos para “pasar la página” respecto a Donald Trump, en su primera entrevista desde que aceptó oficialmente la postulación a la presidencia para las elecciones de noviembre.
“Creo que la gente está lista para un nuevo camino”, declaró Harris a la cadena CNN. Además, subrayó su enfoque en captar votantes centristas, afirmando que “soy la mejor persona para hacer este trabajo”.
Durante la entrevista conjunta con su compañero de fórmula, Tim Walz, mientras recorrían el estado clave de Georgia, Harris destacó su postura firme sobre la inmigración ilegal y su apoyo al fracking, a pesar de su pasado político liberal.
“Soy la única persona en esta contienda que realmente sirvió en un estado fronterizo como fiscal general para hacer cumplir nuestras leyes, y haría cumplir nuestras leyes como presidenta”, afirmó.
“Tenemos leyes que deben cumplirse y ser aplicadas” que abordan “el problema de las personas que cruzan nuestra frontera ilegalmente y debería haber consecuencias”, insistió.
La vicepresidenta, la primera mujer y persona de ascendencia afroamericana y sudasiática en ocupar el cargo, criticó duramente a Trump, afirmando que “ha debilitado el carácter de nuestra nación y realmente ha dividido el país”.
Harris también mencionó que, en caso de ganar las elecciones, consideraría nombrar a un republicano en su gabinete, como un gesto hacia los votantes indecisos.
“Mis valores no han cambiado”, aseguró, al tiempo que rechazó las críticas sobre su aparente cambio de postura en temas como el fracking. En particular, se comprometió a no prohibir este método de extracción de hidrocarburos denunciado por los defensores del medioambiente, en un intento por ganar apoyo en estados clave como Pensilvania.
“Podemos crecer y desarrollar una economía próspera basada en energías limpias sin prohibir el ‘fracking’”, aseguró.
“Siempre he creído (…) que la crisis climática es real, que es un asunto urgente” y que Estados Unidos debe cumplir “plazos” en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, insistió.
Esta primera entrevista le ofreció la oportunidad de subrayar que en su primer día como presidenta aplicará el plan en favor de una “economía de oportunidades”, en línea con lo que, dijo, es una de sus principales prioridades: “Apoyar y fortalecer la clase media”.
Desde que es candidata no faltan las críticas a no haber emprendido durante su mandato las medidas previstas como eventual sucesora de Biden. “Llegué al cargo durante el pico de la pandemia. Nuestra prioridad fue hacer lo que podíamos para rescatar Estados Unidos. (…) Primero teníamos que recuperarnos”, dijo.
Durante la entrevista, Harris también abordó la política internacional de Estados Unidos, pidiendo un cese al fuego en Gaza, pero manteniendo su apoyo firme a Israel y las políticas del presidente Joe Biden hacia ese país.
“No, tenemos que cerrar un acuerdo”, dijo sobre la posibilidad de cambiar la política hacia Israel, añadiendo que está “inmutable” en su apoyo al aliado de Estados Unidos.
Afirmó, no obstante, que “demasiados palestinos inocentes han muerto”.
Por su parte, Trump respondió a la entrevista en su red social calificándola de “aburrida” y criticó a Harris por lo que él considera un cambio constante de posturas, refiriéndose a ella como la “mayor veleta”.
“Ahora dice: ‘Oh, queremos construir una frontera fuerte’”, dijo Trump en un mitin en Potterville, en el estado de Michigan. “¿Dónde ha estado durante tres años y medio?”, apuntó.
Trump afirmó que no ve la hora de “debatir con la camarada Kamala” el 10 de septiembre. “Ha cambiado su posición en cada tema”, acusó el republicano.
Aunque las últimas encuestas dan a Harris una ligera ventaja en la intención de voto, la campaña sigue muy reñida y tanto los demócratas como los republicanos intentan ganarse la confianza de los indecisos e independientes.
Al igual que Harris, Trump recorre los estados bisagra, aquellos donde el voto es muy reñido, como Georgia, donde se grabó la entrevista.