Juan Carlos Delpino, uno de los rectores del CNE de Venezuela, cuenta detalles inéditos de cómo fue la jornada electoral en la que supuestamente fue reelegido Nicolás Maduro, las irregularidades que vio y cómo tuvo que huir del país para salvar su vida.
“Me encuentro bien, a salvo y bajo cuidados. Por supuesto, con el guayabo – digámoslo así – de extrañarse del país, que nunca es bueno, no es una muy buena sensación”, comentó el rector del CNE en entrevista exclusiva con un portal internacional.
¿Qué piensa de lo que pasó en Venezuela?
Atravesado por la terrible situación de la incertidumbre. No es posible que se haya registrado una elección, un gran esfuerzo de carácter técnico, económico, para que al final la elección no le haya servido al pueblo venezolano para resolver el principal problema que teníamos, que era la desunión.
Esta elección no nos sirvió para unirnos como país y partir de allí una especie de salto hacia el bienestar, porque a partir de resolver ese problema político que tenía, que seguimos enfrentando, pues no quedaba sino seguir ascendiendo en la resolución de los problemas.
Se sigue con la incertidumbre, con dos bandos políticos – los más importantes, los más relevantes – uno que encarna el oficialismo y otro que encarna la plataforma democrática y termina cada uno por atribuirse la victoria (…) Hemos debido cotejar las actas de cada facción que se dice ganadora con las que tenemos en el organismo y producir un gran cotejo, una experticia formal de las actas, su verificación y no se hizo, no se ha hecho y eso trae como consecuencia este problema.
Lo peor, lo más vergonzoso, para el organismo electoral y el mío propio, no haberle servido al país como debíamos.
¿En qué momento se da cuenta de las irregularidades?
No se trata exactamente de fraude. Sencillamente a la hora que yo recibo una invitación a una reunión, digamos técnica, en donde se me comunica que se ha producido un hackeo al sistema y que eso ha impedido con la trasmisión (de datos) y que se cuenta con una trasmisión del 58% se me pide subir a totalizaciones, y yo me niego, por que tu declaras el resultado después de transitado por encima del 95%, era la costumbre, de tal manera de que la tendencia hubiese sido irreversible.
Además, (también estaban) las incidencias respecto a la cantidad de testigos que fueron desalojados de los centros y de otros que no contaban con las actas.
Me niego a subir a la sala de totalización, porque al final no sé con qué me voy a encontrar allí y hay un margen de votación demasiado grande como para que eso generara entonces el boletín después de pasadas las 12 de la noche con el argumento que había el 80% de trasmisión.
Yo llamé a la oficina del candidato presidencial de la oposición y también hablé con gente del alto gobierno para decirles que en esas condiciones yo no podía subir a totalizaciones, porque no iba a ser testigo de la presentación de tendencias que no estaban totalizadas. Dije que no subía y que me retiraba del organismo en ese momento.