Un juez de la Corte Suprema brasileña ordenó al magnate Elon Musk nombrar a un “representante legal” de X en Brasil, en un plazo de 24 horas, para cumplir con las órdenes judiciales y pagar las multas pendientes.
La decisión es del magistrado Alexandre de Moraes, que advirtió además que, en caso de no cumplir con lo mandado, se procederá a “la inmediata suspensión de las actividades de X” (antigua Twitter) en Brasil.
De Moraes es el encargado de una amplia investigación que avanza en el alto tribunal sobre la difusión de noticias falsas y en la que fue incluido el propio Musk tras desafiar a la máxima instancia judicial brasileña.
El pulso que mantienen Musk y De Moraes
El fallo llega después de que X, el pasado 17 de agosto, anunciara que cerraba su oficina en Brasil, en el marco del pulso que mantienen De Moraes y Musk, dueño también de Tesla y Space X, por el bloqueo de perfiles que supuestamente difunden información falsa.
Algunos de esos perfiles pertenecen a blogueros y altavoces de la ultraderecha que lidera el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), también investigado por difundir noticias falsas, atacar las instituciones democráticas y conspirar para dar un golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Para la Policía Federal, los activistas detrás de esos perfiles han empezado a actuar en el extranjero como solución para burlar las decisiones proferidas por la Justicia brasileña.
Musk, por su parte, tomó la determinación de cerrar la oficina de X en Brasil para, según alegó, “proteger” a sus empleados frente a las “amenazas” de De Moraes de encarcelarlos.
Asimismo, acusó al magistrado de “no respetar la ley ni el debido proceso” legal con órdenes “de censura” para eliminar contenido de su plataforma.
“Imposición de la censura”
La polémica tiene su origen meses atrás, en una serie de mensajes de Musk en los que acusó a De Moraes de imponer la censura por, en su opinión, determinar el bloqueo de perfiles de X sin un motivo aparente y de forma sigilosa.
El empresario ya advirtió que, en defensa de la libertad de expresión, iba a desobedecer cualquier decisión en ese sentido, incluso si ello le acarreaba multas económicas o el cierre de la plataforma en el país.
De Moraes respondió entonces incluyéndolo en las investigaciones sobre la difusión de bulos en redes sociales. Ajeno a las investigaciones, Musk ha seguido con sus críticas y llegó a calificar de “dictador” al juez.