La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó este miércoles (28.08.2024) la nueva operación lanzada esta misma jornada por las fuerzas de seguridad israelíes en varias localidades de Cisjordania ocupada, en la que fallecieron al menos nueve personas, entre ellas dos niños, y subrayó que «profundiza una situación ya catastrófica».
Tras las operaciones en Yenín, Tubas y Tulkarem, el número de palestinos fallecidos desde el 7 de octubre del año pasado en Cisjordania se eleva a 637, recordó en un comunicado la portavoz de la oficina, Ravina Shamdasani. «Esto representa el mayor número de muertes en un período de ocho meses desde que la ONU comenzó a llevar cifras en Cisjordania, hace dos décadas”, señaló.
«Muchos niños han sido asesinados cuando lanzaban piedras a efectivos de las fuerzas de seguridad israelíes altamente protegidos» y lo mismo le ha ocurrido a otros palestinos que no suponían una verdadera amenaza, añadió. «Este uso innecesario y desproporcionado de la fuerza y el aumento de las ejecuciones sumarias y dirigidas a determinados objetivos es alarmante», agregó Shamdasani, portavoz de la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk.
Potencia ocupante
La fuente oficial recordó que en el actual conflicto miles de palestinos han sido detenidos arbitrariamente, torturados, han sido víctimas de la violencia de colonos y han sufrido graves restricciones a sus libertades de movimientos y expresión. Como resultado de esta nueva operación, agregó, se «corre el riesgo de agravar seriamente una situación ya catastrófica” en ese territorio palestino.
«El uso por parte de las fuerzas israelíes de ataques aéreos y con otras armas y tácticas militares viola las normas de derechos humanos en materia de aplicación de la ley. Las denuncias de asesinato deben ser investigadas de forma profunda e independiente, y sus responsables deben responder ante la justicia», dijo la portavoz.
«Israel, como potencia ocupante, debe cumplir sus obligaciones según el derecho internacional», concluyó.