Hasta hace un mes, César Adolfo Benítez trabajaba como ayudante de buses en la terminal de San Pedro Sula, Cortés, pero su vida cambió radicalmente cuando producto de un supuesto acto de brujería se volvió agresivo, lo que obligó a su esposa mantenerlo encadenado.
A su cuidado pasan su padre y su esposa, quienes dicen querer luchar hasta que César regrese a ser el padre, esposo e hijo abnegado y responsable que siempre ha sido.
“Quiero que un pastor me ayude para que oren por él y pueda ser liberado”, dijo entre lágrimas su esposa a quien la impotencia y la desesperación por la salud de su pareja la mantienen al borde del colapso.
Su padre comenta que en los primeros días que su hijo presentó los drásticos cambios en su salud, vomitó y expulsó un pedazo de metal «A raíz de ahí come más y habla un poco», dijo el padre.
HCH que se caracteriza por ser el medio al servicio del pueblo, realiza acciones para lograr que el hombre sea trasladado a un centro asistencial donde se le pueda evaluar y que reciba el tratamiento que requiere.