Pavel Dúrov, el multimillonario ruso-francés fundador y CEO de la aplicación de mensajería Telegram, fue detenido en la noche del viernes en el aeropuerto de Le Bourget, en las afueras de París. Más de 48 horas después, la Fiscalía de París ha aclarado en un comunicado que Durov está investigado hasta por doce cargos criminales por no tomar acciones para impedir el uso de Telegram con fines criminales, entre ellos complicidad en posesión de pornografía infantil o tráfico de drogas.
El fiscal explica que el fundador de la aplicación de la mensajería fue detenido el pasado sábado en el contexto de una investigación judicial abierta el 8 de julio de 2024, tras una preliminar iniciada por la Sección 13-JUNALCO (Lucha contra el Cibercrimen) de la Fiscalía de París.
En el texto, se enumeran los cargos que pesan sobre Durov, entre ellos complicidad en posesión de pornografía infantil, tráfico de drogas o fraude organizado. Además, existen cargos de asociación criminal con vistas a cometer un delito castigado con 5 o más años de prisión y blanqueo de beneficios derivados de delitos de grupo organizado.
Por último, se le acusa de haberse negado a comunicar a las autoridades «la información o los documentos necesarios para realizar las actuaciones autorizadas por la ley».
La polémica por la detención del fundador de Telegram en Francia ha obligado al propio Emmanuel Macron a tener que aclarar este lunes los motivos de su arresto. «No es en absoluto una decisión política, tuvo lugar en el marco de una investigación judicial en curso», explicó este lunes el mandatario francés en un mensaje en su perfil de X.
«Corresponde a los jueces decidir», añadió Macron en un mensaje en el que subrayó que es el sistema judicial quien debe hacer cumplir la ley «con toda independencia».
Dúrov, de 39 años, fue detenido en la noche del viernes al llegar al aeropuerto privado de Le Bourget, junto a París, y su arresto fue prolongado en la noche del domingo por un juez.