Canadá anunció este lunes (26.08.2024) que impondrá un arancel del 100 por ciento a la importación de vehículos eléctricos chinos, así como otro del 25 por ciento al acero y aluminio procedentes del gigante asiático. El objetivo es contrarrestar las políticas industriales chinas, país que subvenciona a sus empresas en detrimento de sus competidores occidentales.
«Estamos transformando el sector del automóvil de Canadá para que sea un líder global de los vehículos del mañana. Pero algunos como China han decidido crear una ventaja injusta en el mercado mundial poniendo en peligro la seguridad de nuestros sectores industriales críticos», explicó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Los aranceles igualan los que ha impuesto Estados Unidos y su anuncio se produce horas después de que Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden, se reuniera con Trudeau y el Gobierno canadiense. El arancel canadiense a los vehículos eléctricos chino se empezará a aplicar a partir del 1 de octubre.
«En concordancia con otras economías”
En junio, Canadá anunció que estudiaría la posibilidad de imponer aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos y ya señaló que consideraba que los fabricantes de automóviles de China no estaban compitiendo de forma justa con los de Norteamérica. A comienzos de agosto, también la Unión Europea planteó la posibilidad de imponer aranceles de hasta el 36,3 por ciento.
«China no respeta las mismas reglas que otros países», dijo Trudeau, que agregó que ante el «desafío» que suponen los productores chinos «que se benefician de políticas y prácticas desleales y contrarias al mercado», Canadá actúa «en concordancia con otras economías del mundo». La decisión incluye a automóviles, camiones, autobuses y camionetas de reparto eléctricas y algunos modelos híbridos.
El principal sindicato del sector del automóvil canadiense, Unifor, había exigido el pasado 1 de agosto que Canadá impusiese «estrictos» aranceles contra los vehículos chinos.