Una mujer británica celebró el domingo su 102 cumpleaños saltando en paracaídas desde un avión que volaba a más de 2.000 metros de altura y explicó, al aterrizar, que espera motivar a otras personas mayores a mantenerse activas.
Manette Baillie, quien estuvo casada con un paracaidista, reconoció que este salto, en el este de Inglaterra, fue «un poco aterrador» y que tuvo que «cerrar los ojos muy fuerte». Al llegar, también admitió a la BBC estar «sin aliento».
«Simplemente quiero que las personas que se acercan a los 80 o 90 años no renuncien a nada. Hay que seguir adelante», declaró la centenaria. «Tengo tanta suerte de estar en forma y con buena salud que debo hacer algo con ello», añadió.
Este salto en paracaídas le permitió recaudar dinero para organizaciones benéficas, entre ellas las Ambulancias Aéreas de la región de East Anglia (este de Inglaterra).