Un grupo de presos del penal 19 (IK-19) de la sureña región rusa de Volgogrado se amotinaron y tomaron rehenes, según informó el departamento de prensa del Servicio Federal Penitenciario (FSIN) ruso.
“En la IK-19 del Servicio Penitenciario de la región de Volgogrado (prisión de alta seguridad) durante una reunión de la comisión disciplinaria los condenados tomaron como rehenes a empleados de la institución penal”, indicó el FSIN en Telegram.
Según el servicio penal, “en estos momentos se toman medidas para liberar a los rehenes. Hay heridos”.
Los amotinados se han identificado como miembros del Estado Islámico, según el canal de Telegram Baza.
Ataques a los empleados de la prisión
Por su parte, fuentes citadas por la agencia rusa TASS informaron de que “según datos preliminares al menos tres presos atacaron a los empleados de la prisión” y uno de ellos podría haber resultado muerto.
El Comité de Instrucción de Rusia ha abierto una causa penal por captura de rehenes, mientras que el FSIN federal ha enviado al lugar a un equipo para “llevar a cabo una inspección”.
El IK-19 de la región de Volgogrado, con una capacidad de hasta 1.229 reclusos, se halla junto a la ciudad de Surovíkino.
Putin analiza la situación
El presidente ruso, Vladímir Putin, abordó el motín producido este viernes en una cárcel de la región sureña de Volgogrado durante la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.
Mientras el gobernador de Volgogrado, Andréi Bochárov, ha informado que cuatro funcionarios de prisiones han tenido que ser hospitalizados, de los que tres se encontrarían en cuidados intensivos, la agencia TASS hablaba de un muerto, según fuentes policiales.
El canal de Telegram Mash indicó que hay al menos dos fallecidos entre los rehenes, en una prisión con más de 1.200 internos que se encuentra cerca de la localidad de Surovíkino.
La prisión, a la que ha llegado el imán de la mezquita local para negociar con los amotinados, ya ha sido rodeada por las fuerzas especiales de la policía, que prepararían un asalto.