En su debut en la temporada 2024/2025 de la Liga Profesional de Arabia Saudita, el Al Nassr de Cristiano Ronaldo empató 1-1 como local ante Al Raed y sigue sin levantar cabeza tras el duro traspié que sufrieron en la final de la Supercopa ante el Al Hilal (1-4). El luso tuvo un partido intenso, con distintas emociones y terminó ofuscado, pese a que fue el autor del único tanto de su equipo.
CR7 abrió el marcador a los 34 minutos de juego gracias a un gran cabezazo. El delantero portugués se elevó y conectó un efectivo centro de Sadio Mané para marcar el 1-0. Además de su clásico festejo con el salto y giro mostrando su espalda a la tribuna y señalándose el número 7, Cristiano se animó con un paso de baile, agitando su brazo derecho.
El jugador de 39 años, que en las últimas horas generó furor en las redes sociales con la apertura de su canal de YouTube, tuvo una actuación relevante más allá del empate y de no haber alcanzado su ansiado gol 900 a nivel clubes, ya que le anularon un tanto a los 75 minutos de juego por posición adelantada cuando establecía el 2-1.
El árbitro sancionó el offside a instancias del VAR semiautomático, que marcó un fino adelantamiento del hombro izquierdo de Ronaldo respecto al último defensor. El Bicho había empujado la pelota al fondo del arco tras un pase del croata Marcelo Brozovic, pero su grito de gol, con dedicatoria para sus hinchas, quedó atragantado.
Cuando Al Nassr buscaba el triunfo en el final del partido llegó una acción que generó más polémica en el octavo minuto de adición, cuando todo el equipo local reclamó un penal por una mano dentro del área del defensor de Al Raed. El referí acudió al llamado del VAR, pero consideró que el brazo del jugador no amplió volumen tras el centro de Mané y el encuentro siguió, pese al evidente fastidio de Cristiano y sus compañeros.
