La muerte de tres hondureños en Lawrence, Estados Unidos, durante el fin de semana obedecería a una vendetta familiar, enemistad de años que se originó en Honduras y que detonó en suelo americano.
El tiroteo ocurrió la noche del domingo, 18 de agosto, en East 42nd Street y North Post Road, cuando Daniel Alberto Morales Uribe (38), Cándido Eustaquio Antúnez Guillén (35) y Juan Manuel Alfaro Escobar (33), se enfrentaron a disparos.
La Oficina Forense del Condado de Marion detalló que los hombres murieron a consecuencia de los múltiples impactos de bala, versión que es confirmada con un video de vigilancia que muestra los momentos aterradores en los que se produjo el violento enfrentamiento en un estacionamiento, que en ese momento estaba altamente concurrido.
Las imágenes muestran a varias personas tirándose al piso para cubrirse detrás de los autos, mientras el tiroteo duraba casi 20 segundos. Segundos después, varios de los testigos como pueden lograr resguardarse en una tienda cercana.
Los testigos dijeron a la policía que, tras la balacera, dos autos se alejaron a toda velocidad del lugar y uno de los autos se estrelló a pocas cuadras adelante.
Según documentos judiciales preliminares, el tiroteo se debió a una supuesta disputa familiar que se remonta a crímenes cometidos en Honduras.
Según relatos de testigos, Escobar y Guillén se mataron entre sí en el tiroteo en el estacionamiento debido a la disputa en curso. Luego del tiroteo entre familias opositoras, que llevó a la muerte de Uribe, un Mazda y un Ford Focus blancos son vistos en vigilancia saliendo del lugar. El Ford Focus se estrelló a unas cuadras de distancia. Uno de los ocupantes del Focus es un hombre actualmente en prisión por su conexión con el incidente. El hombre capturado explicó a la policía que su padre y su hermano fueron asesinados en Honduras como parte de esta disputa en curso.