Cada año se aprueban los aumentos presupuestarios con la justificación de que se mejoran los servicios de salud, educación e infraestructura, pero el ineficiente manejo de los fondos no se refleja en obras ni proyectos que beneficien a la población.
Con la discusión de un nuevo presupuesto estatal en las próximas semanas, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presenta el «Índice de Eficiencia del Gasto Público», que se propone analizar y evaluar el gasto en Honduras, con un enfoque particular en los sectores de salud, educación e infraestructura durante el período 2012-2022.
Para el análisis, el CNA utilizó la metodología que se vincula con el indicador de Desempeño del Sector Público (PSP), que se enfoca en los costos incurridos por los gobiernos.
El indicador comprende cuatro áreas, una de ellas es la administrativa, con los subindicadores de corrupción, justicia penal, derechos de propiedad y Estado de derecho. En cuanto a la educación, se consideran la tasa de graduación, tasa de alfabetización y acceso a la educación.
Los subindicadores de salud son la esperanza de vida, tasa de mortalidad, cobertura de vacunación SRP (Sarampión, Rubéola y Parotiditis), y acceso a servicios de salud.
Para el área de infraestructura, se han utilizado subindicadores como la Calidad de Infraestructura y el Índice de Desempeño Logístico.
En los indicadores de desempeño económico se analizaron dos áreas, distribución de ingresos y resultados económicos.
En los últimos 10 años, el presupuesto ejecutado de la Secretaría de Salud se incrementó en un 90 %, de L 10,695.33 millones en 2012 a L 20,321.82 millones.
Hallazgos
- Sin embargo, alrededor del 62.2 % se dirigió a sostener el funcionamiento administrativo, tanto en la Secretaría como en sus regiones sanitarias.
- Para ofrecer servicios sanitarios a la población se destina el 2.4 % y el 18.9%
para servicios de salud.
Los fondos de la Secretaría de Educación aumentaron en un 52 %, ascendiendo desde L 22,763.97 millones en 2012 hasta L 34,494.93 millones en 2022.- A diferencia del sector Salud, se estima que el 77.7 % de estos fondos se canalizó hacia servicios educativos según la Secretaría de Finanzas. Sin embargo, un análisis detallado revela que la totalidad del presupuesto para servicios educativos se utilizó en remuneraciones salariales.
La inversión pública constituye cerca del 6% del presupuesto total de la administración central durante el periodo evaluado. Según la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), menos del 45% de las vías están pavimentadas.
El resultado promedio de las seis áreas evaluadas del Índice de Eficiencia del Gasto Público es de 71 %, es decir que en el periodo de estudio se pudo disminuir en un 29 % el presupuesto total y se tendrían los mismos resultados que los obtenidos en la actualidad.
La tendencia de un creciente presupuesto de la administración central es una señal de alarma. Honduras debe considerar no solo cuánto está gastando, sino también cómo y en qué. El enfoque no debe ser simplemente presupuestario, sino estratégico, con una visión clara hacia el desarrollo y bienestar de la población.