Varias ciudades de la costa este de Estados Unidos se mantienen en alerta por el paso del huracán Ernesto, obligando al cierre de sus playas, en uno de los últimos fines de semana de la temporada de verano. Las autoridades de Nueva York, Brooklyn y Queens fueron una de las primeras en dar esta orden para aquellas áreas de acceso público con salida al mar, siguiendo las predicciones del Servicio Meteorológico Nacional.
Si bien Ernesto podría quedarse a unos 800 kilómetros de la costa, en Nueva York se espera que las corrientes de resaca y el oleaje alcancen los 1.8 metros, mientras que en Delaware, New Jersey y Massachusetts también se esperan peligrosas corrientes, inundaciones y fuertes vientos, por lo que los socorristas patrullan las costas e instan a todos los ciudadanos a tener “extrema precaución”.
“En toda esa región de la costa este de Estados Unidos se esperan amenazas significativas de corrientes de resaca”, dijo el especialista Philippe Papin, que advirtió que se trata de un huracán “bastante grande”. Por su parte, el alcalde neoyorquino, Eric Adams, dijo a sus ciudadanos que “deben saber que el océano es más poderoso que ustedes, especialmente este fin de semana” y los instó a que “no arriesguen su vida, ni la de los socorristas, nadando mientras nuestras playas están cerradas”.
“Nuestro objetivo es mantenerlos seguros”, aseguró.
Mientras se difunden estas medidas de prevención, este viernes por la noche el Servicio Nacional de Parques confirmó el derrumbe de una casa en Rodanthe, en los Outer Banks de Carolina del Norte. Si bien el episodio no dejó heridos, sí hubo otras residencias afectadas y podría haber aún más.
“Hay varias casas en Rodanthe en riesgo de colapsar pronto. Se espera que el oleaje de Ernesto alcance su pico el sábado y el domingo”, adelantaron las autoridades de Chicamacomico Banks Fire & Rescue a The New York Post.
Así fue el colapso de una casa en Carolina del Norte
A raíz de ello, tanto en la zona como en Virginia y Maryland también se prohibieron las actividades en las playas, advirtiendo que a pesar de que no se sienta lo peor de la tormenta, incluso los restos de ésta pueden quedar en el agua y las costas y generar daños.
La advertencia en la zona de los Outer Banks permanece hasta principios del lunes.
Ernesto tocó tierra como categoría 1 en las últimas horas en Bermudas, donde decenas de miles de vecinos se quedaron sin electricidad y se mantienen, aún, bajo alerta de inundaciones y tormentas. En algunas partes de la isla, los vientos alcanzaron los 142 km/h, con ráfagas de hasta 175 km/h.
Si bien lo peor del fenómeno ya pasó, aún rigen las alertas. “Vientos huracanados continuarán azotando durante el día, aunque disminuirán gradualmente en la tarde y los vientos de tormenta tropical continuarán durante la noche. Además, marejadas peligrosas continúan, específicamente en la costa sur, donde las corrientes marinas aumentarán su peligro”, indicó el Servicio Meteorológico local.
Ernesto es el tercer huracán y la quinta gran tormenta en lo que va de la temporada de fenómenos del Atlántico de este año, que ha sido “hiperactiva”, según la describió el meteorólogo de Foz Weather, Cody Braud. Sin embargo, tras su paso se espera una pausa hasta finales de agosto, cuando podría iniciarse la parte más activa del período.
“Entre el 20 de agosto y el 10 de octubre es cuando vemos, históricamente, dos tercios de toda la actividad de huracanes”, explicó.