La tormenta tropical Ernesto se convirtió en huracán el miércoles, arrojando torrenciales aguaceros sobre Puerto Rico y dejando a casi la mitad de todos los clientes en el territorio estadounidense sin luz a medida que amenazaba con fortalecerse rumbo a Bermudas.
La tormenta estaba a unos 280 kilómetros (175 millas) al noroeste de San Juan, Puerto Rico, y se movía sobre mar abierto. Tenía vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas por hora) y se dirigía hacia el noroeste a 26 km/h (16 mph).
“El pronóstico oficial todavía refleja la posibilidad de que Ernesto se convierta en un huracán mayor en unas 48 horas”, dijo el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, el miércoles en la mañana.
Puerto Rico, Vieques, Culebra y las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses estaban bajo alerta por tormenta tropical.
“Sé que fue una larga noche escuchando al viento aullar”, dijo el gobernador de las Islas Vírgenes estadounidenses, Albert Bryan Jr., en conferencia de prensa.