Nicaragua clausuró 15 oenegés, entre ellas siete religiosas, según resoluciones publicadas en el diario oficial La Gaceta.
Seis entidades fueron clausuradas por “incumplimiento de sus obligaciones”, según el Ministerio del Interior. Sus bienes pasarán a manos del Estado. Las otras nueve fueron cerradas por “disolución voluntaria”.
Nicaragua endureció las leyes sobre asociaciones civiles tras las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega en 2018. En tres meses dejaron más de 300 muertos, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Han incumplido sus obligaciones (…) al no reportar por periodos de entre dos hasta 13 años sus estados financieros”, de acuerdo al decreto.
Entre las organizaciones religiosas clausuradas están Cáritas (institución católica de asistencia social) de Matagalpa y entidades evangélicas como la Iglesia de Pentecostés y la Iglesia del Buen Samaritano.