El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, prometió llevar a Pyonyang, la capital, a las víctimas y afectados por las inundaciones recientes en el noroeste del país, para atenderlas sin necesidad de aceptar ayuda externa, según informó este sábado la agencia estatal de noticias KCNA.
Kim realizó un viaje de dos días entre el jueves y el viernes al condado de Uiju, en la provincia de Pyongan del Norte (noroeste), para reunirse con los afectados que se encuentran actualmente en refugios temporales, detalló el citado medio.
El líder norcoreano anunció allí un “sistema de emergencia” para trasladar a unas 15.400 personas a la capital, principalmente niños, ancianos, soldados discapacitados y mujeres, para proporcionarles apoyo durante los próximos dos o tres meses, hasta que se completen las labores de reconstrucción y reparación en las zonas afectadas.
“El cuidado de los niños, la enseñanza y la educación son asuntos estatales prioritarios que nunca deben abandonarse en situaciones de emergencia”, dijo Kim durante un discurso en la visita.
Es la segunda vez que el líder norcoreano se desplaza a regiones afectadas por las inundaciones, tras otro viaje la semana pasada.
Kim volvió a denunciar que las informaciones publicadas en medios surcoreanos sobre los graves daños causados por las lluvias en Corea del Norte, que señalan que habrían dejado más de mil fallecidos, son “inventos” y “propaganda falsa por motivos políticos”, afirmando que la población afectada está “sana y salva”.
El régimen norcoreano sí confirmó en su momento que llegó a haber más de 5.000 evacuados, que habrían comenzado a retornar a sus casas a partir de principios de este mes de agosto.
Kim agradeció el ofrecimiento de ayuda de varios países y organizaciones internacionales, pero prometió reparar los daños causados por las inundaciones sin ayuda externa.
El líder norcoreano considera que la mejor opción es “abordar los problemas a fondo basándose en la autosuficiencia”, detalló KCNA.
En semanas pasadas, la Cruz Roja surcoreana, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, así como los Gobiernos de Rusia y China han ofrecido proporcionar suministros de emergencia y otras ayudas a Corea del Norte antes las inundaciones, pero Pionyang no ha respondido a sus ofertas.