El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dejó clara la postura de su Gobierno respecto a la situación en Venezuela, descartando categóricamente cualquier tipo de intervención militar.
«No es por ahí buscando una intervención militar foránea en Venezuela, yo personalmente rechazo eso. Creo que la democracia se resuelve con más democracia, con más diálogo y con más participación», afirmó Mulino.
El mandatario panameño también sorprendió al declarar que estaría dispuesto a ofrecer asilo temporal al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en un intento por facilitar una transición hacia un tercer país.
Sin embargo, Mulino enfatizó que esta medida sería solo un «sacrificio» temporal, pues considera que el pueblo panameño no aceptaría una permanencia prolongada de Maduro en su territorio.
Mulino reveló que actualmente no mantiene comunicación con Maduro, pero destacó la importancia de negociar en este momento crítico, aunque advirtió que «temas muy delicados de derechos humanos» inevitablemente surgirán en el proceso.
En cuanto a la posición de Panamá en la región, Mulino subrayó que su país posee una ventaja comparativa única como punto de conectividad en América Latina. «Mi misión es ayudar a Venezuela en lo que podamos, humildemente, desde Panamá con las capacidades e influencias que tenemos».
