Ucrania desencadenó por segunda jornada consecutiva un gran ataque por tierra y aire para penetrar en Rusia en zonas de la región de Kursk que limitan con la frontera ruso-ucraniana, reconocieron las autoridades rusas.
Los funcionarios dijeron que Rusia repelió los ataques – una de las mayores incursiones en el país desde que comenzó la guerra en 2022 – pero había señales de movimientos militares importantes en la zona cerca de la ciudad fronteriza de Sudzha, a 530 km al suroeste de Moscú. Se trata del último punto de transbordo operativo para las exportaciones de gas ruso a Europa a través de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el martes que, hasta 300 soldados ucranianos, apoyados por 11 tanques y más de 20 vehículos de combate blindados, habían cruzado a Rusia y sufrido grandes pérdidas.
El ministerio dijo que las fuerzas rusas respaldadas por artillería y aviones de guerra “no permitieron que el enemigo avanzara más profundamente en el territorio de la Federación Rusa.” Añadió que “la operación para destruir unidades militares ucranianas continúa”.
Algunos blogueros de guerra rusos que han demostrado estar bien informados sobre la guerra afirmaron que había soldados ucranianos en Kursk.
Rybar, un conocido canal de Telegram dirigido por Mikhail Zvinchuk, un oficial de prensa retirado del Ministerio de Defensa ruso dijo que las tropas ucranianas habían tomado tres asentamientos en la región, en donde habrían entrado unos 400 hombres, y seguían luchando para adentrarse en ella. Además, otros dos mil soldados ucranianos estarían emplazados en la frontera.
Otro blog militar pro-Kremlin, Two Majors, afirmó que las tropas ucranianas habían avanzado hasta 15 kilómetros en la región.
Según el canal militar ucraniano DeepState, las Fuerzas Armadas ucranianas, que no han confirmado oficialmente la operación, tomaron como prisioneros a un grupo de soldados rusos.
Ninguna de estas afirmaciones ha podido ser verificada de forma independiente.
“Miles de evacuados”
El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó la incursión ucraniana en la región fronteriza de Kursk de “provocación a gran escala”. “Como saben, el régimen de Kiev ha emprendido otra provocación a gran escala”, dijo Putin en una reunión televisada con funcionarios del Gobierno. “Está disparando indiscriminadamente con diversos tipos de armas, incluidos cohetes, contra edificios civiles, casas residenciales y ambulancias”.
Por su parte, el gobernador de Kursk, Alexei Smirnov, aseguró haber hablado sobre la incursión fronteriza con el presidente, quien le garantizó que recibirá toda la ayuda necesaria para estabilizar la situación. Agregó que “varios miles” de personas habían sido evacuadas de la región fronteriza y que se habían cancelado todas las concentraciones masivas.
“En el transcurso del último día, con nuestra ayuda, varios miles de personas abandonaron la zona de bombardeos en transporte personal”, dijo en un mensaje en Telegram. Pero añadió: “La situación en la región está bajo control”.
El gobernador también instó a los residentes locales a donar sangre en medio de los reportes sobre la incursión ucraniana. Dijo que los bancos de sangre se estaban abasteciendo debido a los combates.
“En las últimas 24 horas, nuestra región ha resistido heroicamente los ataques” de los combatientes ucranianos, escribió Smirnov, añadiendo que todos los servicios de emergencia estaban en alerta máxima.
Envío de refuerzos
Rusia confirmó la víspera el envío de refuerzos a la región después de la incursión fronteriza. Según las autoridades rusas, cinco personas han muerto y 24 han resultado heridas, 13 de ellas hospitalizadas, como consecuencia de los combates.
Fotos tomadas en la zona mostraron casas destruidas por los ataques ucranianos, mientras en videos difundidos en las redes sociales se vio a aviones de guerra sobrevolando la zona.
Según el Ministerio de Defensa ruso, la parte ucraniana ha perdido 260 soldados y 50 vehículos blindados, entre ellos siete tanques y ocho vehículos blindados de transporte de tropas. La afirmación no pudo verificarse de forma independiente.
Ucrania no ha hecho comentarios sobre los acontecimiento, aunque un vídeo publicado por su Ministerio de Defensa este miércoles mostró a militares ucranianos operando durante una incursión anfibia más al sur, en la zona de Tendra, en la región de Kherson, ocupada por Rusia.
“Estas acciones son sólo una parte del plan a gran escala de las Fuerzas de Seguridad y Defensa de Ucrania, cuya ejecución está en curso”, escribió el Ministerio de Defensa de Ucrania en un comunicado.
La responsabilidad de anteriores incursiones, en las regiones rusas de Belgorod y Bryansk, ha sido reivindicada por unidades rusas que luchan en apoyo de Kiev: el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión de la Libertad de Rusia.
Las fuerzas rusas han repelido rápidamente anteriores incursiones transfronterizas, pero no sin antes causar daños y poner en aprietos a las autoridades. La más reciente en la región de Kursk tuvo lugar en marzo pasado, cuando, según el FSB, fueron abatidos más de 100 soldados enemigos y destruidos seis tanques.
La frontera de la región de Kursk con Ucrania tiene 245 kilómetros de largo, lo que permite a los grupos de saboteadores lanzar incursiones rápidas y capturar terreno antes de que Rusia despliegue refuerzos.