Al menos 12 palestinos perdieron la vida por disparos de las fuerzas israelíes en Cisjordania ocupada en las últimas 24 horas, según fuentes oficiales. La zona se encuentra en medio de una ola de violencia sin precedentes desde la Segunda Intifada.
Dos palestinos han muerto y al menos otros tres han resultado heridos de gravedad este martes durante una operación de las fuerzas israelíes en el norte de Cisjordania ocupada, ha informado el Ministerio de Sanidad palestino. Israel ha confirmado la operación, pero no ha dado más detalles.
Los hechos ocurrieron después de que soldados israelíes rodearan una casa y abrieran «fuego contra ella», según la agencia oficial de noticias palestina.
Por su parte, el servicio de emergencias de la Medialuna Roja Palestina denunció que «el Ejército de ocupación (israelí) se negó a entregar los cuerpos y los heridos» a los paramédicos, después de impedirles llegar al lugar de los hechos.
Los muertos fueron identificados por la prensa palestina como Walid Jamal Husein y Jader Husein Abu Qutna, que publicó fotos de ellos vistiendo ropas militares y portando armas, aunque ninguna milicia los ha reivindicado como sus miembros.
Ataques en un campo de refugiados
Por otro lado, cinco palestinos murieron en dos ataques aéreos del Ejército israelí en el campo de refugiados de Yenín, principal foco de violencia y bastión del movimiento miliciano en el norte de Cisjordania ocupada.
Las fuerzas israelíes confirmaron haber atacado a «células armadas terroristas» en dos bombardeos, sin ofrecer más detalles. La Medialuna Roja Palestina afirma que los soldados dispararon contra las ambulancias para impedirles acceder a la zona de los ataques y Hamás ha reconocido la muerte de cinco de sus combatientes.
Además, la Policía israelí indicó que el lunes mató a cuatro presuntos milicianos e hirió a otros diez durante una operación en los alrededores de Yenín, tras acudir para arrestar a un sospechoso. Además, informó que las fuerzas de seguridad mataron a un palestino tras atacar a una agente de policía en la frontera. Según las autoridades sanitarias palestinas, entre los fallecidos se encontraba un menor de 14 años.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 276 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles. 2023 cerró como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.