Simone Biles estaba a un solo paso de completar su obra maestra pero ha sido en falso. La reina de los Juegos Olímpicos de París 2024, calificativo del que no cabe la menor duda pese a este ‘accidente’, se ha caído en la final de la barra de equilibrio, la más complicada de las dos que le quedaban porque en menos de dos horas (14.23) compite en el suelo con un oro esperándole salvo catástrofe.
Biles, que ha actuado en penúltimo lugar, se ha caído tras una de sus series acrobáticas, lo que en en este aparato es poco menos que una ‘sentencia de muerte’ -su cara así lo reflejaba-porque te resta un punto por la caída en sí y otras tres décimas por no completar la serie.
Así las cosas, la estadounidense se ha ido hasta la quinta plaza con 13.100 puntos, para desazón de sus miles de compatriotas repartidos por las gradas del Bercy Arena.
El título ha sido para la italiana Alice D’Amato con 14.366 puntos en una final repleta de caídas.
La transalpina, que en realidad había brillado hasta ahora en las barras asimétricas, aparato en el que tiene dos oros europeos, logra su segundo metal en París tras su plata por equipos.
La plata, en este caso, ha sido para la china Zhou Yaqin con 14.100 puntos. Yaqin había sido la mejor en la ronda de clasificación del pasado sábado pero hoy no ha clavado su ejercicio, el de mayor dificultad de las ocho finalistas. El bronce (14.000) ha sido para otra italiana, Manila Esposito.
La otra gran candidata al podio, la brasileña Rebeca Andrade -que también perseguía su cuarta medalla en París-, fue cuarta con 13.933 por ‘comerse’ un elemento tras una paloma sin manos, lo que le ha bajado la nota de la dificultad.