Bangladés se mantiene sumergido en la violencia tras la dimisión y la salida del país de la primera ministra Sheikh Hasina, con enfrentamientos y gran agitación en las calles que han llevado el total de muertos a más de 400 en las últimas 24 horas.
Entre el lunes y este martes han fallecido por lo menos 99 personas, según un balance elaborado por EFE, lo que haría de esta una de las jornadas más letales desde que estallaron las protestas antigubernamentales el mes pasado.
El superintendente del Hospital General del distrito de Jashore Occidental, Harun-or-Rashid, dijo a EFE que 20 personas murieron quemadas después de que se incendiara un hotel, supuestamente propiedad de un líder de la Liga Awami, la formación de la ex primera ministra.
«También hemos tratado a un centenar de heridos y 30 de ellos se encuentran en estado crítico», indicó.
Mientras tanto, el Hospital de la Facultad de Medicina de Daca ha recibido hasta ahora 41 cadáveres de la violencia en la ciudad y sus alrededores desde el lunes, dijo a EFE el responsable del puesto policial del centro médico Bacchu Mia.
Otras cinco personas fueron trasladadas muertas a su hospital el lunes por la noche, mientras que otras seis murieron mientras recibían tratamiento, aseguró otra fuente del hospital de la Facultad de Medicina de Enam en Savar.
La violencia se ha mantenido en la calle durante días, pero se intensificó el lunes después de la dimisión de Hasina a pesar del llamamiento a la calma del Ejército, y los líderes estudiantiles.
Las protestas comenzaron a principios de julio después de que el Tribunal Supremo ordenara al Gobierno restablecer una cuota de empleo del 30 por ciento para los descendientes de los combatientes por la libertad de Bangladés en la guerra de liberación de 1971, una medida que favorecía a los seguidores de Hasina.
Hasina, la líder más veterana del Sur de Asia que ha permanecido por más tiempo en el poder, dimitió el lunes y abandonó el país poniendo fin a sus 15 años de mandato. EFE