Los 100 metros femeninos tienen nueva reina: Julien Alfred, la velocista caribeña de 23 años, ganó la medalla de oro en un evento marcado por la sorpresiva ausencia de Shelly Ann Fraser-Pryce y que por primera vez en casi cuatro décadas no tuvo a representantes jamaiquinas en el podio.
La nacida en la isla de Santa Lucía cruzó la meta en 10.72 para marcar su récord personal, pero principalmente para ubicarse delante de las norteamericanas Sha’Carri Richardson (10.87) y Melissa Jefferson (10.92), medalla de plata y bronce respectivamente.
Sin el poderoso trío jamaiquino de Fraser-Pryce, Shericka Jackson (sólo correrá los 200 metros) y Elaine Thompson-Herah (lesión en el tendón de aquiles), la gran cita de velocidad femenina quedó con la norteamericana Sha’Carri Richardson como principal favorita. La velocista de 24 años no había podido decir presente en Tokio 2020 tras dar positivo de cannabis en un control y ahora no pudo hacerle frente a la sorpresa del certamen en una carrera marcada por la lluvia que cambió las condiciones de la pista.
Alfred logró la primera medalla en la historia olímpica para esta isla caribeña de tan solo 180.000 habitantes. Realizó los estudios primarios en su país, pero luego pasó por una secundaria en Jamaica para finalmente unirse a la Universidad de Texas en Estados Unidos. Se colgó la medalla de oro en los Juegos de la Juventud de la Commonwealth de Nassau 2017 en los 100 metros femeninos y también brilló con una de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.
La británica Daryll Neita (10.96), la norteamericana Twanisha Terry (10.97), la suiza Mujinga Kambundji (10.99), la jamaiquina Tia Clayton (11.04) y la marfileña Marie-Josee Ta Lou-Smith (13.84) completaron los otros ocho carriles.