Dos puntos claros en la Federación Mexicana de Futbol y la presentación de Javier Aguirre y Rafa Márquez como técnico y auxiliar de la Selección Mexicana de Futbol: Primero, que el nuevo estratega nacional deja atrás el «cambio generacional» que la propia FMF dio como instrucción al antecesor Jaime Lozano; segundo, que Rafa Márquez tiene contrato hasta 2030, con la clara intención de que el esté en el banquillo nacional tras el Mundial 2026, pero también piensa en regresar a Barcelona.
Es decir, en cuatro años, el Tri tendrá cinco técnicos nacionales, desde Qatar 2022 con Tata Martino, pasando por Diego Cocca, el recién despedido Jimmy Lozano, el presente con Vasco Aguirre, y Rafael Márquez en dos años, si es que la FMF no cambia planes, como ha acostumbrado en últimos tiempos.
Proyecto 365, Proyecto 2030 o el título que se le quiera desde FMF, la realidad es que buena parte de los preguntas de los medios de comunicación este día, durante la presentación de Aguirre y Márquez, iban dirigidos a Ivar Sisniega y Duilio Davino y que explicaran por qué creer que ambos personajes sí llegarán a 2026; o más allá, 2030 en el caso de Márquez, quien dejó días atrás al Barcelona Athletic.
Ambos directivos, como presidente de FMF y director de selecciones nacionales, aseguraron que si bien los resultados mandan, tienen seguridad y confianza que estas piezas son la solución en el Tricolor. En la misma respuesta a medios, fue Rafael Márquez el que explicó que si bien tiene el sueño de ser el sustituto de Aguirre a futuro, también lo es regresar al club culé, y entrenar al primer equipo.
Cuando se le cuestionó a Márquez Álvarez sobre si en este su nuevo papel con el Tricolor vivirá en México, el ex capitán del Barcelona y de México se dijo «ofendido» porque se le cuestione el compromiso que tendrá a las órdenes de Aguirre, pero no aseguró que vivirá en el día a día en territorio mexicano, lo que sí hizo el ex técnico de Mallorca.
Aunque en la Copa América 2024 que terminó por dejar sin puesto a Jaime Lozano, México tuvo ausencias de Chucky Lozano, Chicharito Hernández, Henry Martín o Guillermo Ochoa en un llamado «cambio generacional», a Aguirre se preguntó sobre este punto y dejó en claro que si bien cree en este concepto, también cree en el momento futbolístico.
Por lo que no se descarta el regreso de estos futbolistas.
«Creo en la calidad y en los procesos. Si el proyecto es buscar gente joven, yo no veo la edad. Los que me conocen saben que juega el que mejor está en ese momento. Es muy difícil hacer una lista y que todos estén satisfechos. Creo en el cambio generacional y en los jóvenes mexicanos, hay calidad»