El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con una caída del 3 % a medida que crece el miedo a una posible recesión entre los inversores, después de que Estados Unidos publicara unos datos de empleo, peores de lo esperado.
Al término de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre restaron 2,32 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior y se situaron en 73,99 dólares.
Durante la semana, el oro negro de referencia estadounidense cayó más de un 4 %, lo que se traduce en su cuarta caída semanal consecutiva.
Esta semana ha sido muy volátil: primero el crudo cayó a un mínimo de siete semanas por unos datos flojos de China, el mayor importador de petróleo, pero después rebotó bruscamente por el asesinato del líder de Hamás en Teherán, del que Irán culpó a Israel y prometió represalias.
El mercado petrolero vio una «reacción bastante moderada» a los eventos en Oriente Medio, dijo Joe Maher, economista asistente de Capital Economics, hoy en un comunicado.
Por último, este viernes el Texas volvió a caer después de que EE. UU. informara de que creó 114.000 nuevos puestos de trabajo en julio, por debajo de las previsiones de 185.000, mientras que la tasa de desempleo aumentó del 4,1% al 4,3%.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en septiembre, cerraron en 2,02 dólares por mil pies cúbicos, y los contratos de gasolina con vencimiento el mismo periodo en 2,34 dólares el galón.