El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ordenó la preparación de 2.000 soldados y varias unidades con capacidad de despliegue rápido en Oriente Medio en caso de necesidad, informó este martes (17.10.2023) el Pentágono en un comunicado. «No se ha tomado ninguna decisión de desplegar fuerzas (en la zona) en este momento», aclara, en cualquier caso, el texto.
Con esta decisión, el Pentágono busca poder «responder rápidamente a la evolución del entorno de seguridad en Oriente Medio». Los medios estadounidenses informaron que las tropas, en caso de ser requeridas, cubrirían funciones de apoyo, como asistencia médica y manipulación de explosivos.
Además, Austin aprobó la extensión de la permanencia en la zona del grupo de ataque del portaaviones Gerald R. Ford, dentro de la sexta flota de operaciones de las fuerzas navales estadounidenses. Dicho grupo de ataque estaba al final de su despliegue de seis meses y el Pentágono ha decidido ampliar su estancia, de cara al desafío militar que supone el enfrentamiento entre Israel y Hamás.
«Férreo compromiso» estadounidense
El anuncio se conoce a pocas horas de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaje a Israel para mostrar el apoyo de Estados Unidos al país y visite también Jordania para reunirse con líderes árabes y negociar la apertura de un corredor humanitario. Desde Tel Aviv, el secretario de Estado Antony Blinken informó que el presidente estadounidense viajará a Israel para conocer de primera mano lo que el país necesita «para defender a su gente».
Biden también mostrará, añadió Blinken, la solidaridad de Estados Unidos y su «férreo compromiso» con la seguridad del país tras los ataques de Hamás que han provocado la declaración de guerra de Israel.
En una llamada con medios de comunicación celebrada poco después de este anuncio, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, detalló que Biden se reunirá con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y otros funcionarios de su Gobierno, en un viaje que contará con «los parámetros de seguridad adecuados». Asimismo, el vocero sostuvo que, más allá de la retórica, Washington no ve señales de un mayor involucramiento de Irán en el conflicto.