Los resultados no le acompañaron como hubiese querido en su presentación dentro de los Juegos Olímpicos, quedándose muy cerca de las Semifinales que se había puesto como objetivo, pero el nadador mexicano Miguel de Lara reveló que enfrentó múltiples dificultades en París 2024, desde lidiar con enfermedades hasta los insoportables mosquitos en la Villa Olímpica.
Descalificado en su prueba debut por una patada antirreglamentaria en su trayecto dentro de la piscina, y a sólo una décima de meterse a las Semis en los 200m braza este martes, De Lara acusó a la gripa y otros factores externos el no haber podido dar su máximo rendimiento en el evento más importante del deporte universal.
“Tomando en cuenta todas las dificultades que se presentaron en los últimos días, es un resultado con el que salgo satisfecho. Nos tocó luchar contra el calor, los mosquitos, llevo una semana con gripa. Hay muchas enfermedades en la villa y hemos tenido que medicarnos, un compañero nadador dio positivo a COVID hace un par de días”, comentó el mexicano ante los medios en el Centro Acuático.
Respecto a la mínima diferencia en tiempos que lo dejó como primera reserva y no con el cupo directo en Semifinales, Miguel de Lara acusó que una décima puede obedecer a muchas situaciones que pocos conocen o entienden, desde el proceso del sueño o hasta caminar de más por las instalaciones olímpicas.
“Una décima puede ser por no haber descansado lo suficiente una noche, por dar pasos de más un día, es un margen minúsculo. Así es el deporte olímpico, el hubiera no existe y vamos por Los Ángeles 2028″, afirmó.