El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes que está en marcha un intento de golpe de Estado “de carácter fascista”, en vista de los cuestionamientos a su reelección -anunciada el domingo por el ente electoral-, rechazada por la oposición mayoritaria y buena parte de la comunidad internacional.
“Se está intentando imponer en Venezuela un golpe de Estado, nuevamente, de carácter fascista y contrarrevolucionario”, dijo Maduro durante el acto de proclamación como presidente reelecto, en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas.
Buscan desestabilizar a Venezuela tras las elecciones, según Maduro
Maduro aseguró que esta es “la misma película” y “con un guion parecido” que la vivida -aseguró- en 2019, en el que “los protagonistas” son “los mismos”, por un lado “el pueblo que quiere paz” y por otro lado “élites llenas con un proyecto contrarrevolucionario, fascista, amarrados al imperio estadounidense”.
Señaló que se “están ensayando los primeros pasos fracasados para desestabilizar a Venezuela” y para imponer “otra vez” un “manto de agresiones y daños”, una “especie de película (Juan) Guaidó 2.0”, en referencia al período en el que el opositor se autoproclamó “presidente encargado” del país, un ‘mandato’ -reconocido por medio centenar de países- que nunca pudo ejercer, al carecer de instituciones y de poder real.
“Les digo a los complotados, a los involucrados y a los que avalen esta operación contra la democracia venezolana que la película ya la sabemos y esta vez no va a haber ningún tipo de debilidad. Esta vez en Venezuela se respetará la Constitución, se respetará la ley y no se impondrá ni el odio, ni el fascismo, ni la mentira ni la manipulación”, subrayó.
Según el mandatario, “la misma ultraderecha, los mismos grupos dirigidos por el imperialismo norteamericano, los mismos países” están detrás de este plan golpista.
Proclamado presidente a pesar de las dudas
Maduro celebró, en su acto de proclamación como mandatario reelecto, la “proeza” de haber vencido al fascismo en las elecciones del domingo, en las que, según los datos difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), obtuvo la victoria -con el 51,2 % de los votos-, un resultado cuestionado por varios países.
“Vencer al fascismo, a los demonios, a las demonias, es una proeza histórica y nuestro pueblo lo ha hecho, otra vez lo volvió a hacer nuestro pueblo”, dijo el líder chavista tras recibir la credencial, que le permitirá gobernar el país hasta 2031, de manos del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso.
Maduro consideró que las votaciones, en las que hubo una participación del 59 %, representaron una jornada histórica que concluyó con el dictamen del CNE, un resultado que, aseguró, recibe con humildad y como “hombre de a pie”.
“Se dio la batalla definitiva contra el fascismo en esta tierra y le ganamos”, insistió.
Aún cuando opositores aseguran que faltan algunas auditorías al resultado electoral, el CNE declaró a Maduro formalmente presidente pese a las denuncias de la mayor coalición antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que cree que su abanderado, Edmundo González Urrutia, ganó los comicios con amplio margen.
González Urrutia denunció que “se han violado todas las normas” electorales, debido, entre otras cosas, a la negativa del CNE para entregar a la PUD las actas de totalización de los votos en más del 50 % de los centros electorales.