Ana Carolina Vieira, nadadora del equipo olímpico brasileño, fue expulsada de la delegación de Brasil después de abandonar la Villa Olímpica para encontrarse con su pareja, el también nadador Gabriel Santos. El incidente ocurrió durante la noche de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, cuando ambos fueron sorprendidos regresando al recinto.
El Comité Olímpico Brasileño (COB) cuestionó a Vieira sobre su salida, y ella respondió de manera insultante y desafiante, lo que llevó a su inmediata expulsión y retorno a Brasil. El COB describió su comportamiento como “irrespetuoso y agresivamente desafiante”.
Gabriel Santos, quien había sido eliminado en las pruebas de relevo 4×100 metros libre masculino, recibió una advertencia por su participación en el incidente pero pudo continuar en la competencia tras disculparse por romper las reglas.
Vieira y Santos, quienes forman parte del Esporte Clube Pinheiros, un destacado club brasileño en los Juegos Olímpicos de París, ofrecieron su versión de los hechos en un comunicado. Explicaron que habían consultado sobre la posibilidad de visitar la Torre Eiffel usando el transporte oficial facilitado por la organización olímpica. Aunque usaron la logística proporcionada, admitieron su error por no informar adecuadamente su salida según las normas de la Guía de Deporte Seguro.
“Cometimos el error de no realizar la comunicación de la manera adecuada como lo exige la Guía de Deporte Seguro, por lo que fuimos advertidos. No nos comunicamos porque, a pesar de estar fuera de la Villa, toda la logística del viaje se realizó a través de los medios proporcionados por la organización”, explicaron.