El Ejército de Israel ha afirmado este viernes que «cerca de cien terroristas» han muerto en el marco de la nueva ofensiva lanzada el lunes contra la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, con el argumento de que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se estaba reagrupando en el área tres meses después de la retirada de los militares.
Las fuerzas israelíes han manifestado en un comunicado publicado en su página web que los militares desplegados en la zona «han eliminado hasta ahora a unos cien terroristas en el área», incluidos algunos sospechosos presuntamente implicados en el lanzamiento de cohetes durante los combates en Jan Yunis.
«A través de bombardeos adicionales en la zona fueron eliminados escuadrones terroristas que se preparaban para abrir fuego contra nuestras fuerzas», ha recalcado, al tiempo que ha especificado que durante las últimas 24 horas ha bombardeado «cerca de 45 objetivos terroristas» en toda la Franja, incluidos ataques en Rafá (sur), en la frontera con Egipto.
En un mensaje en la red social X, las Fuerzas de Defensa de Israel han detallado que los «cien terroristas eliminados» pertenecían a «siete células terroristas que dispararon morteros contra las tropas durante los combates en la zona». También han difundido en ese mensaje un vídeo donde dos personas armadas son abatidas por un activo militar aéreo.
El Ejército israelí confirmó el martes que durante la jornada del lunes inició «un ataque» contra la ciudad, apenas horas después de ordenar la evacuación de parte de la «zona humanitaria» establecida por las propias autoridades israelíes en Jan Yunis y sus alrededores.
Por otra parte, el Ejército ha confirmado la muerte de un reservista en combates registrados el jueves en Rafá, lo que eleva a 330 el número de militares muertos desde el inicio de la ofensiva contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados, según las autoridades de Israel.
Las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, han denunciado hasta la fecha cerca de 39.200 muertos, a los que se suman cerca de 590 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos desde el 7 de octubre.