El Xeneize se impuso en la Bombonera, luego de jugar la última media hora con 10 jugadores por la expulsión de Milton Delgado, y sacó boleto a la próxima fase, en la cual se medirá a Cruzeiro de Brasil en agosto próximo.
Al fútbol se juega con arcos. El único equipo que entendió esto fue Boca Juniors. Independiente del Valle se cansó de monopolizar el balón sin poder pisar el área de Chiquito Romero, careció de un generador de juego y siempre cayó en los centros como método para trasladar peligro. Así provocó un cabezazo de Michael Hoyos sobre el último cuarto de hora, que salió desviado.
El Xeneize supo cómo jugar este encuentro con el apoyo de su gente, marcó la diferencia en la etapa inicial y se sobrepuso a la expulsión de Milton Delgado a los 60 minutos para quedarse con el boleto a los octavos de final de la Copa Sudamericana, instancia en la que se enfrentará a Cruzeiro de Brasil del 13 al 22 de agosto.
Boca Juniors se enfrentó a un equipo que volvió a demostrar muchas falencias en el juego asociado y, a lo largo de los 45 minutos, pasó escasos sobresaltos en defensa. El único avance claro de la visita llegó a los pocos segundos del inicio con un remate cruzado desviado.
El Xeneize demostró ser más claro en los metros finales, pero recién abrió el marcador en el cierre de la etapa inicial con suspenso después de que el VAR válido el gol de Edinson Cavani anulado en primera instancia por un fuera de juego inexistente.