Varios grandes hospitales estadounidenses se vieron obligados a cancelar operaciones y citas médicas este viernes en medio del fallo informático mundial.
Empleados de hospitales de Nueva York y Boston indicaron que no podían acceder a algunos historiales médicos o que tenían problemas para saber adónde enviar a pacientes en estado crítico, ya que varios quirófanos habían quedado fuera de servicio.
“Todos los días tenemos un plan trazado con mucho cuidado para organizar nuestros recursos”, dijo un empleado de un hospital de Nueva York que resultó afectado. “Todo eso quedó inservible”, precisó el empleado, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizada a hablar en nombre del sistema sanitario.
“Todo el hospital está afectado”, mencionó un empleado del Centro Oncológico Dana-Farber de Boston. “Hoy han pedido a los pacientes que se queden en casa hasta nuevo aviso, y tampoco podemos acceder a las visitas virtuales”.
Dana-Farber forma parte del sistema hospitalario más grande Mass General Brigham, que tuiteó que “debido a la gravedad” del fallo, estaba cancelando todas las cirugías, procedimientos y visitas médicas que no fueran de emergencia.
El empleado de Dana-Farber agregó que el personal programado para hoy recibió instrucciones de presentarse a trabajar, pero no pudo acceder a los historiales médicos de los pacientes.
“Dijeron que habían encontrado una solución, pero que tenían que ir individualmente a cada computadora del hospital para ponerla en marcha”, explicó el empleado.
El sector sanitario no es ajeno a los fallos informáticos masivos.
En los últimos años, los hospitales y otros centros médicos estadounidenses han sufrido ataques cibernéticos casi constantes por parte de piratas informáticos especializados en ransomware, a menudo radicados en Rusia, que intentan bloquear los ordenadores de la empresa víctima y exigen el pago de bitcoins a cambio de un código que podría hacerlos funcionar de nuevo. Los hospitales afectados por el ransomware suelen recurrir rápidamente a soluciones prácticas para ayudar a los pacientes, como escribir a mano las notas y recetas.
La empresa de ciberseguridad CrowdStrike ha afirmado que el último problema no fue un ataque, sino el resultado de una actualización rutinaria de software que introdujo accidentalmente un error devastador en los ordenadores con Windows.
Los problemas del viernes se extendieron mucho más allá de Boston.
Un mensaje en la página web del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York decía que “problemas en los sistemas” habían llevado al centro a “pausar el inicio de cualquier procedimiento que requiera anestesia”.
El Sistema de Salud de la Universidad de Miami advirtió a los pacientes de que esperaran retrasos mientras sus equipos informáticos trabajaban para restablecer el funcionamiento de las computadoras. Hasta entonces, las instalaciones iban a actuar como en los tiempos pasado con “el uso de órdenes de papel para difundir información”, contó el hospital en un comunicado en Facebook.
Una carta a los empleados de Northwell Health en Nueva York enviada poco antes de las 09:00 am (Hora del Este) indicóo que el sistema hospitalario también estaba experimentando problemas asociados con la interrupción.
“Dada la naturaleza generalizada del impacto, hemos activado nuestro centro de operaciones de emergencia del sistema para coordinar nuestra respuesta”, escribió la dirección de Northwell.
El Duke University Health System de Durham, Carolina del Norte, declaró que “las funciones informáticas esenciales de nuestros hospitales y clínicas se han visto afectadas”, pero añadió que las clínicas seguían abiertas.
Sin embargo, otros hospitales no se han visto afectados en absoluto o sólo han experimentado pequeñas interrupciones del servicio.
El Grady Memorial Hospital de Atlanta afirmó en un comunicado que, a pesar de las “interrupciones durante la noche”, no había experimentado ningún impacto significativo en la atención a los pacientes.
El Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus, señaló en un comunicado que, aunque había tenido algunos problemas tecnológicos, “esta es nuestra situación actual: Todas nuestras instalaciones están abiertas”.