Donald Trump ocupará esta noche el centro de la escena en la Convención Republicana, cuando se dirija por primera vez al público tras sufrir un intento de magnicidio en Pensilvania. Trump aceptará formalmente la candidatura a presidente y desplegará un discurso destinado a cerrar filas internas y seducir al electorado independiente que pertenece a la clase media.
El líder republicano intenta terminar con las críticas palaciegas para poner en marcha una ofensiva electoral hacia los comicios del 5 de noviembre. Desde esta perspectiva, Trump invitó a la exgobernadora Nikki Haley, al gobernador Ron DeSantis y al senador Ted Cruz a la convención que ocupa el Foro Fiserv en Milwaukee.
“Es hora de unir al partido, yo apoyo a Trump”, dijo Haley en un discurso aplaudido a rabiar. Cruz y DeSantis recitaron idéntico guión, y hoy el expresidente republicano remachará un concepto político que podría ser fundamental en la campaña proselitista.
Además de cerrar filas internas, Trump planteará en su discurso de aceptación una serie de argumentos políticos destinados a consolidar el voto de la clase media desocupada o con problemas económicos derivados de la inflación.
Anoche, su compañero de fórmula, J.D. Vance adelantó las ideas que promoverá Trump en los próximos actos electorales.
“Vamos a construir fábricas de nuevo, poner a la gente a fabricar productos de verdad para las familias estadounidenses, hechas por trabajadores estadounidenses. Protegeremos los salarios de los estadounidenses y frenaremos que China levante su clase media a costa de los estadounidenses”, sostuvo Vance en su discurso ante los convencionales republicanos.
En este contexto, Trump avanzará sobre el tratado de libre comercio suscripto con México y Canadá, y condenará la inmigración indocumentada que llega desde el sur de América Latina para cumplir sus sueños en Estados Unidos.
Durante la convención se escucharon a familiares de víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados y a padres de jóvenes que murieron por el tráfico de Fentanilo producidos en los laboratorios chinos y después vendidos por los cárteles mexicanos en territorio estadounidense.
Esos testimonios personales, que impactaron a la Convención Republicana, serán tomados por Trump para ratificar su compromiso contra la inmigración indocumentada y el tráfico de drogas. Trump no descarta levantar un muro en la frontera con México, ordenar deportaciones masivas y avanzar contra China por la exportación ilegal de Fentanilo.
Por afuera de la política partidaria y la agenda doméstica, Trump utilizará su discurso para describir su mirada del tablero internacional. No está de acuerdo en sostener el esfuerzo bélico de Ucrania contra Rusia, apoya sin fisuras a Israel frente al grupo terrorista Hamas, cree que se debe terminar con la ofensiva global de China y sostiene que Irán es un enemigo declarado de Occidente.
El discurso de Trump está previsto para las 21 (hora del este en Estados Unidos), y antes de ello se definió un line up que protagonizarán senadores y representantes que buscan consolidar la mayoría republicana en el Capitolio, figuras mediáticas como Hulk Hogan -luchador retirado- y Tucker Carlson -conductor televisivo-; además de Eric Trump, uno de los hijos del expresidente.
Aún no se confirma que Ivanka y Melania Trump participen en el último día de la Convención, cuando Donald Trump acepte la nominación presidencial, en un momento histórico en la cita republicana.
“Ellas estarán. Ivanka (la hija de Trump) ha sido un gran apoyo para mi padre… y lo ama muchísimo, y obviamente también a Melania (la esposa)”, sostuvo Eric Trump durante una entrevista en CBS News.
En 2016, Ivanka y Melania estuvieron en la convención partidaria y apoyaron la candidatura.
Trump quiere una foto con toda la familia cuando termine su discurso político. Sus asesores de confianza trabajan desde el lunes para cumplir con la instrucción directa, y en la tarde de hoy todavía no habían tenido resultado.