La Policía keniana ha detenido durante la madrugada de este lunes a un hombre que ha confesado haber asesinado a 42 mujeres, tras el hallazgo desde el viernes de al menos ocho cuerpos de mujeres descuartizadas en un vertedero de un barrio marginal de Nairobi, ha informado la Oficina de Investigaciones Criminales (DCI, en inglés).
«Durante el interrogatorio, el sospechoso ha confesado haber engañado, matado y tirado 42 cuerpos de mujeres en el vertedero, todas asesinadas entre 2022 y, como última fecha, el 11 de julio de 2024», ha declarado en una rueda de prensa el director de la DCI, Amin Mohamed.
El sospechoso, llamado Collins Jomaisi Khalisia y de 33 años, ha confesado que todas las mujeres fueron asesinadas del mismo modo y que su primera víctima fue su mujer, «a quien estranguló hasta matarla, antes de desmembrar su cuerpo y tirarlo al vertedero», ha detallado Mohamed.
La Policía ha detenido a Khalisia alrededor de la 01.00 hora local del lunes (00.00 GMT+2 de la noche de este pasado domingo) en un bar donde había ido a ver la final de la Eurocopa, después de rastrearlo a partir de una transacción de dinero desde el teléfono de una de sus víctimas.
Tras su detención, se ha procedido ha registrar su residencia, donde se han encontrado varios objetos, incluyendo 24 tarjetas SIM, ocho móviles, un ordenador portátil, dos bragas de mujer, un machete que se cree que fue utilizado para desmembrar a las víctimas y bolsas de plástico similares a las que fueron usadas para tirar los cadáveres al vertedero.
«Se está haciendo evidente que nos encontramos ante un asesino en serie psicópata que no respeta la vida humana», ha remarcado Mohamed, mientras siguen las investigaciones.
Este domingo, la DCI ha revelado que las ocho mujeres encontradas muertas hasta el momento tenían entre 18 y 30 años y ha explicado que estaban barajando diferentes hipótesis, desde una secta asociada con actividades criminales hasta asesinos en serie o «médicos corruptos».
El descubrimiento de los cadáveres mutilados, desmembrados y arrojados en diferentes estados de descomposición en una antigua cantera convertida en un vertedero de basura en Mukuru, en el sureste de la capital keniana, ha conmocionado a todo el país.
Este sábado, el presidente keniano, William Ruto, pidió a la Policía que acelerara la investigación sobre las misteriosas muertes.
«Todos los implicados en este atroz acto de matar a jóvenes kenianas se enfrentarán a todo el peso de la ley», afirmó Ruto en un acto en el condado de Elgeyo-Marakwet (oeste), donde exigió que la investigación debía «acelerarse» para «encontrar la verdad».
No se trata del primer episodio de este tipo en Kenia, donde organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) denunciaron en enero de 2022 que, desde mediados de 2021, 31 cuerpos fueron arrojados al río Yala (oeste), cifra que la Policía situó en 19.
Entonces, AI aseguró que todos los cadáveres tenían «muestras de torturas físicas y de ahogamiento» y pidió una investigación para esclarecer los hechos.