Fue atormentado por demonios que lo hacían confesar que el juego «Free Fire» no es de este mundo, sino viene de las tinieblas, así pasó varios días un joven de Choluteca quien fue liberado por el poder de Jesús.
Ahora, el joven testifica que desde que dejó de jugar «Free Fire» y oró con fe, ha podido ver la obra de Dios realizada en su vida. Además, invita a la juventud a no entretenerse con este tipo de juegos.