El presidente estadounidense, Joe Biden, dice que tuvo una conversación “breve pero buena” con Donald Trump y dijo que “la unidad es el objetivo más difícil de alcanzar” tras el tiroteo, que es “contrario a todo lo que representamos como nación”.
Pidió una investigación “profunda y rápida” del incidente y pidió no hacer suposiciones sobre motivo: “Dejen al FBI hacer su trabajo”.
El presidente también aplazó un viaje previsto para el lunes a Texas (sur) tras el intento de asesinato contra Donald Trump, informó el domingo la Casa Blanca.
Biden debía viajar a Austin, Texas, para conmemorar el sexagésimo aniversario de la Ley de Derechos Civiles. Este fin de semana regresó a Washington desde su casa en la playa y hablará pronto sobre el intento de asesinato, informó la Casa Blanca.
Los comentarios planeados por Biden se producen después de que funcionarios de seguridad nacional y de aplicación de la ley informaran al presidente, y mientras la Casa Blanca seguía pidiendo unidad nacional y condenando el sorprendente acto de violencia.
La vicepresidenta Kamala Harris se unió a Biden para recibir información actualizada de los principales investigadores, entre ellos el fiscal general Merrick Garland, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el director del FBI, Christopher Wray. También participaron el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y Kim Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos.