Un avión de pasajeros ruso se estrelló este viernes cerca de Moscú matando a las tres personas que iban a bordo, según informes del medio estatal ruso TASS.
El Sukhoi Superjet 100 se estrelló sobre un bosque en el distrito de Kolomensky de la región de Moscú, situado a unas dos horas en auto de Moscú, según TASS.
El aparato realizaba un vuelo de prueba tras someterse a un mantenimiento programado y se estrelló poco más de una hora después del despegue, dijo TASS, que añadió que el avión se dirigía al aeropuerto moscovita de Vnukovo desde la planta de fabricación de aviones de Lukhovitsy.
El avión logró enviar una señal de auxilio antes de estrellarse desde una altitud de unos 3.000 pies, dijo TASS.
El avión estalló en llamas y explotó tras el accidente. El piloto del avión, Evgeniy Bulavko, su copiloto Maxim Lukmanov y el auxiliar de vuelo Vladislav Kharlamov murieron en el accidente y eran las únicas personas a bordo, según la agencia.
Los servicios operativos declararon a TASS que la tripulación «estaba dirigiendo el avión lejos de casas de campo residenciales» para evitar víctimas en tierra.
El Superjet 100, construido en el país en 2014 y perteneciente al gigante gasístico Gazprom, propiedad del Kremlin, realizaba vuelos desde 2016, señaló TASS, que añadió que su certificado de aeronavegabilidad expiraba en 2030.
Se abrió una «causa penal» para determinar la causa del accidente en virtud del art. 263 del Código Penal de la Federación Rusa (violación de las normas de seguridad del tráfico y la operación del transporte aéreo, lo que resulta en la muerte de dos o más personas por negligencia), informó TASS.
Los servicios de emergencia citaron el fallo del motor como posible causa del accidente, señaló TASS, añadiendo que los funcionarios de aviación dicen que esto podría haber ocurrido «debido a que algunas aves volaron hacia los motores».