El expresidente Juan Orlando Hernández (JOH) se opuso a la confiscación de más 15.5 millones de dólares, que, según Fiscalía de Estados Unidos, obtuvo en calidad de sobornos para financiar su campaña política a lo largo de sus años al frente de la presidencia de Honduras.
En tal sentido, a través de una moción, la defensa del exmandatario señala que la Fiscalía no cuenta con pruebas de tales aseveraciones.
“El gobierno (la Fiscalía) no ha podido probar que el señor Hernández recibió personalmente $15,525,000 como producto de algún delito. En la mayoría de los casos anteriores, no hay evidencia alguna de que el dinero pagado por varias DTO (organizaciones criminales) a terceros llegara al propio Hernández”, señala el abogado Renato Stabile, parte de la defensa de JOH, mediante una moción.
Agrega que, “en los casos en los que el gobierno presentó pruebas de que se pagó dinero directamente a Hernández, las pruebas son insuficientes para satisfacer la carga de la prueba del gobierno al solicitar el decomiso y el Tribunal debería negarse a ordenar cualquier cantidad de decomiso en este caso”.
Según el escrito de Stabile, durante el juicio hubo poca evidencia de que su representado recibiera dinero de narcotraficantes. “En la medida en que hubiera evidencia de dinero pagado directamente a Hernández, este Tribunal tendría que acreditar plenamente el testimonio no corroborado de narcotraficantes y asesinos en masa, como Alex Ardón, Leonel Rivera, Luis Pérez y Fabio Lobo, para poder concluir que se pagó dinero a Hernández”, establece el documento.