Con un estado de salud fortalecido e interno en la sala de cirugía de hombres, así se encuentra el conductor del vehículo en el que viajaba la joven estudiante de Arquitectura, Mía Cáceres.
Se trata de André Natanael Lobo de 25 años, quien, según la Dirección de Tránsito, se durmió al volante producto del exceso de alcohol que había ingerido.
De acuerdo con autoridades del Hospital Escuela, el joven tiene politraumatismos, pero está fuera de peligro, mientras el otro acompañante, Fernando Cáceres, está muy grave y la jovencita Mía Pamela Cáceres, lamentablemente falleció.
No obstante, esa salida le podría «salir caro» a André Lobo, ya que enfrentaría tres delitos: homicidio con dolo eventual, conducción temeraria y daños materiales al Estado de Honduras.
Según Edwin Hernández de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), estos cargos se deben a que el conductor manejaba bajo los efectos del alcohol y a exceso de velocidad, según muestra la prueba de alcoholemia que la DNVT publicó en sus redes sociales.